La falta de seguridad, la violencia abate los cuerpos y las almas, cual incendio pavoroso que cubre las cabezas de las madres con las nieves de la pena, y las vidas que pudieron ser hermosas, las tornó negras y huecas, es como una tormenta que arrasa lo que a su paso encuentra y transita con su bandera negra de destrucción y odio, destruyéndolo todo.
Pero cuando pensamos que un futuro incierto nos espera puedes invocar a JESÚS en medio de la tormenta.
PUEDES TENER PAZ EN LA TORMENTA, ÉL te ayuda a seguir, y tener paz y tranquilidad cuando no puedas seguir, y solo tienes pena y tristeza, PUEDES TENER FE Y ESPERANZA en medio de la tormenta, aun cuando tu mundo esté hecho pedazos, puedes tener paz en la tormenta, porque ÉL guiará tus pasos, los de tu familia y de tu país.
Honduras, nuestra querida, amada y sufrida Madre Tierra, sufre en su suelo, en sus bienes, y más que todo en su población, días de terror y de inseguridad, que mantienen los nervios exaltados de las grandes mayorías. En este momento es cuándo para proponer un llamado a la calma y a la tranquilidad, y a mantener por ahora la seguridad en que las disposiciones emanadas del Ejecutivo tendrán resultados positivos.
Todos estamos llamados a colaborar con nuestras actitudes personales, para no contribuir a exaltar más los sucesos que ocurren desafortunadamente en estos días, los medios de comunicación, las instituciones del Estado, las iglesias, la juventud en sus distintas expresiones deben contribuir a realizar jornadas de análisis de la situación para buscar soluciones a los problemas que surgen y que llevan zozobra y muerte a todos los hogares sin distinción alguna.
Hemos acudido a un famoso himno cristiano PAZ EN MEDIO DE LA TORMENTA para apoyar las iniciativas de las autoridades que se están jugando la vida de muchos, que anhelan la paz porque si los cristianos oramos y doblamos rodillas ante los peligros, Y TRABAJAMOS POR LA PAZ Y SEGURIDAD DE TODOS, nuestra HONDURAS, SE SALVARÁ.
