Platiquemos sobre algunos “detallitos” que podrían dañar, de manera irreversible, un vínculo amoroso. Uno de esos detalles es la crítica destructiva. Nos acostumbramos a criticar y criticar a nuestra pareja o a recibir esas críticas de parte de él o ella. Entonces, y sin darnos cuenta, continuamos con este hábito, aun cuando el sentido común nos indique que esto no está bien, ni recibirlo ni darlo. Pero no siempre hacemos caso al sentido común, ¿cierto?, y entonces seguimos en estas malas costumbres. Daniel Goleman, mundialmente famoso por su obra Inteligencia Emocional, entre otros importantes trabajos, tiene un apartado en este muy recomendado libro titulado “Enemigos íntimos” y es súper interesante porque habla precisamente sobre estos temas y sobre y la inteligencia emocional aplicada a ellos. Nos dice que muchas veces nosotros lo que hacemos es criticar a la persona directamente cuando hace algo que no nos gusta, en lugar de reprochar el acto, o atacar la conducta indeseada, lo que hacemos es atacar a la persona, lo cual no sirve de mucho, por no decir que no sirve de nada. Nos dice Goleman que nos habituamos a usar el “siempre” y el “nunca”, adverbios que no dejan mucha opción: “Siempre haces los mismo” o “Nunca haces lo que te pido” y pues, claramente esto no podría ser posible. En esta misma sección, el autor nos habla sobre John Gottman, prestigioso psicólogo, escritor e investigador con más de cuarenta años de experiencia en el estudio sobre el divorcio y la estabilidad marital. En estas cuatro décadas Gottman ha encontrado cosas muy interesantes como, por ejemplo, que una mujer que recibe continuamente críticas de su pareja, desprecio o desdén (otros “detallitos” que mencionaremos en el futuro), tiende a enfermarse de manera constante. Innumerables profesionales de la salud mental también lo han confirmado en reiteradas ocasiones. Que las emociones negativas surgidas ante estas situaciones repercuten en el organismo y, por lo tanto, las mujeres contraemos de manera muy fácil cualquier tipo de gripe, problemas gastrointestinales (nuestro estómago sufre bastante cuando estamos en medio de cualquier vínculo dañino), etc.
Los hombres, al recibir de manera continua críticas de sus esposas o novias lo que experimentan es el “bloqueo”. Ellos son más evasivos, el cerebro masculino no está diseñado para soportar lo abrumadoras que podemos resultar ser algunas mujeres. Ellos prefieren evadir las discusiones, entonces se bloquean, lo cual corta la comunicación y no da oportunidad para arreglar los desacuerdos. Como podemos notar, lejos de solucionar nada, estas actitudes lo que van a provocar es el deterioro, el descalabro o la destrucción total de la relación de pareja. Tomemos nota por favor.
Por Emy James, sicóloga.
