Nuestra existencia gira alrededor de un recurso muy escaso, pero vital para la vida de todos los seres vivos del planeta, el agua. Sin embargo, solo el 2.5% es dulce y apenas el 1% es para consumo humano. La manera en que usamos este recurso puede variar, en unos países se hace de una manera más responsable que en otros. El solo hecho de frenar la deforestación es un claro indicio del interés en conservar este vital líquido.
A nivel mundial, alrededor del 40% de la población se ve afectada por la falta de agua potable, una cifra bastante elevada. Según el Reporte de Riesgos Globales (WEF, 2021) el agua está contemplada entre los siete principales riesgos globales, en la misma categoría está la crisis alimentaria. La escasez de agua provoca conflictos sociales, hay mayor desplazamiento de personas a otros territorios.
Por otra parte, la falta de acceso a viviendas y condiciones dignas de vida puede llevar a que personas viviendo en precariedad invadan zonas que afecten las reservas de agua. Asimismo, los controles de las reservas de agua en las manos equivocadas pueden llevar a una sobreexplotación comercial de los recursos hídricos con el único fin de beneficiar a un pequeño grupo para que se enriquezca de manera irresponsable.
El agua es un bien común, en el caso de los acuíferos de San Pedro Sula deben ser gestionados de manera sostenible. Es preocupante conocer el peligro actual de las invasiones de tierra que son propiedad privada, precisamente donde se encuentra el acuífero de Sunseri. “Más de ciento cincuenta familias han invadido los terrenos donde se encuentra el acuífero Sunseri; ante esto, el alcalde Roberto Conteras aseguró que no permitirá que San Pedro Sula se quede sin agua por este tipo de acciones.” (Diario El País, 2022)
Es importante saber qué es un acuífero y por qué deberíamos estar alertas ante lo que sucede con estos, no solamente los que están siendo invadidos, si no por todos aquellos que han sido utilizados con fines comerciales sin rendir cuentas transparentes ante las autoridades y la comunidad en general.
En lo que respecta a los acuíferos recientemente ocupados de manera ilegal, ya los expertos en el tema habían presentado una propuesta que involucra a los propietarios de esas tierras para que cedan unas setenta hectáreas para el desarrollo de un parque metropolitano que permitiría proteger la zona, esta solución no es nueva; sin embargo, la actual Corporación deberá continuar con las gestiones de aprobación para garantizar que los noventa pozos estén bien resguardados, ya que la producción de agua está disminuyendo desde hace más de cinco años debido al deterioro ambiental de la zona, advierten los expertos.
Un acuífero es una capa de agua subterránea, ahí se acumulan depósitos subterráneos de agua que se filtra a través de la tierra y las rocas, en otras palabras, es agua dulce con alto potencial para ser utilizada para el consumo humano. Proteger los acuíferos es cuestión de supervivencia, va más allá de desalojar a un grupo de personas que se los han tomado ilegalmente; y estamos de acuerdo que deben ser reubicados. ¿Pero qué soluciones hay para evitar que las malas prácticas agrícolas e industriales sigan contaminando los mantos acuíferos de la ciudad?
La ciudad de San Pedro Sula, si bien muestra mucho adelanto en infraestructura y en la mayoría de los barrios y colonias siempre hay agua potable, el servicio de recolección de desechos también funciona de manera regular en la zona urbana, no cuenta con un adecuado manejo de los residuos sólidos. Al transitar por el segundo anillo podemos ver en predios cercanos a los que están en disputa, mucha basura acumulada, son lo botadores clandestinos, -realmente están a la vista de todos-.
Los ríos que cruzan la ciudad se han convertido en receptores de todo tipo de desechos, residenciales e industriales. La ciudad no cuenta con una planta de tratamiento de aguas residuales, labor que le corresponde gestionar a la Municipalidad sampedrana con la concesionaria Aguas de San Pedro, que al parecer ya se retomó esta importante tarea, esperamos ver los resultados pronto.
Si bien las invasiones de los acuíferos vuelven a poner los reflectores para llamar la atención sobre la importancia de cuidar los recursos hídricos, las acciones que se emprendan deben ser integrales, tomando como punto de partida que es un asunto vital, “el agua es vida, cuidémoslas” es más que un eslogan, representa la supervivencia de una ciudad, un país y del planeta.
Mirna Isabel Rivera
[email protected]
