Por Mirna Isabel Rivera
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Los modelos de negocios disruptivos son cada vez más comunes, los consumidores están más abiertos para experimentar nuevas propuestas y salir de su línea de confort. La inteligencia artificial está presente en nuestras vidas muchas veces no nos damos cuenta. Por ejemplo, cuando realizamos búsquedas por Google o vemos un anuncio en Marketplace de Facebook, casi inmediatamente recibimos recomendaciones similares a las publicaciones que vimos, el comportamiento de los consumidores es analizado en minutos, basados en nuestros gustos y preferencias.
El mundo se desarrolla de manera diferente, resulta muy normal conocer que hay ofertas para realizar turismo espacial, los billonarios quieren ir de paseo fuera del planeta, ahora viajar a las estrellas no es un privilegio solamente para los astronautas profesionales. Las tres principales empresas que se dedican a este nuevo negocio son del sector privado y los dueños de origen norteamericano, que han amasado grandes fortunas y siguen diversificando sus inversiones. Virgin Galactic, del millonario Richard Branson; Blue Origin, de Jeff Bezos, el fundador de Amazon, y SpaceX, creada por Elon Musk, famoso por sus carros eléctricos y el principal accionista de Twitter. Las empresas de estos billonarios tienen algo en común, sus modelos de negocios disruptivos, los avances tecnológicos son claves para su éxito.
Las únicas empresas que pueden competir con empresas disruptivas son otras que manejan este mismo modelo de negocios. Los vehículos eléctricos están ya peleando terreno con los de hidrógeno. Este año una empresa francesa lanzó solo un prototipo, no tienen una fabricación en serie y anunciaron que ya vendieron más de 10,000 unidades. Los compradores ven en este tipo de carro una gran ventaja y están dispuestos a esperar.
Las empresas disruptivas surgen de mentes que se adelantan a su tiempo, rompen el status quo, no están conformes con lo que ya existe, piensan que siempre hay lugar para hacer las cosas de manera diferente, que si algo funciona en el mundo análogo puede transformarse a lo digital, lo que ellos quieren todavía no existe, la única manera de lograrlo es creándolo, innovando, diseñándolo y rediseñándolo.
Seguir el paso de un líder disruptivo no es tarea sencilla para su equipo, sin embargo, las principales características positivas que podemos percibir en ellos, es que son muy orientados a las metas, incluyen los avances científicos y tecnológicos en sus empresas, tienen un sentido práctico de cómo echar a andar un negocio y hacerlo rentable, están dispuestos a aprender y no tienen miedo al fracaso.
Las habilidades de un líder exitoso, según Harvard Business Publishing, se enfocan en el desarrollo de un pensamiento global, comprometido, capaz de aprender y desaprender, listo para resolver problemas, con un pensamiento innovador que permite fomentar ideas disruptivas. Las empresas privadas o públicas guiadas bajo este tipo de liderazgo avanzan con más ventaja y marcan el paso de las demás.
La humanidad ha avanzado gracias a ideas disruptivas, sin embargo, estas son posibles de llevar a cabo hasta que algunos aspectos como los políticos, económicos, sociales, tecnológicos, ambientales y legales son favorables. Para comprender mejor, el modelo de negocio de Amazon actual se basa en el e-commerce (comercio en línea) enfocado al cliente, este negocio no sería posible sin la Internet.
El turismo espacial que ahora vemos como una oferta única para ir de vacaciones para los ricos y famosos, no era posible hasta finales del siglo XX, pero ahora hay una mayor apertura por parte de la NASA, que está fomentando la inversión privada en estaciones espaciales y denomina a los turistas espaciales como “astronautas privados”.
Impulsar una cultura empresarial que rompa esquemas tradicionales, para crear una propuesta que propicie una oferta de productos y servicios innovadores, pasa una visión que se enfoque en ideas y modelos empresariales disruptivos, sin dejar por fuera la ética empresarial.
