Todos los días, el gobierno actual nos sorprende con nuevas disposiciones, casos que demuestran ingobernabilidad, algunas con aciertos, y uno tras otro, compromisos que tocan la minúscula raya que limita lo racional y democrático, con un arriesgado e inesperado compromiso que, tarde o temprano, va a producir efectos inesperados, en nuestro territorio, definido claramente en la Constitución de la República
SOLO TRES DE ELLOS:
1.- Contrato con firma de Asesores en EUA.
2.- Apertura de relaciones con Rusia.
3.- Relaciones con China Continental.
Asesores: Arnold&Porter, Hugo Llorens, Chanon y más.
El Gobierno, haciendo uso de sus facultades, ignorando el conocimiento del mismo por el Congreso Nacional, ha suscrito un convenio de lobby con esta firma. Quién no recuerda los esfuerzos desesperados del entonces embajador de EUA en Honduras, para que se obligara a retroceder el golpe al Ejecutivo del 29 de junio de 2009 y que regresaran al expresidente Zelaya, se dejó venir el señor Chanon quien visitó a Roberto Micheletti en Casa Presidencial, el que a duras penas recibió al representante del departamento de Estado (según testigo presencial que lo comentó) y no permitió que Llorens ingresara al Salón Morazán, donde se reunieron.
Con esta empresa, en donde aparecen juntos estos dos personajes, de la política norteamericana, el Gobierno de doña Xiomara Castro ha suscrito un contrato para que logre “mejorar” la imagen de Libre en Estados Unidos, por la suma de NOVENTA MIL DÓLARES MENSUALES a partir del primero de junio, durante quince meses.
¿Habría necesidad de formalizar una vieja relación o retribuirla?
EN LAS RELACIONES CON RUSIA Y CHINA CONTINENTAL, es mejor esperar para ver la capacidad de lobby que tienen los asesores nacionales, para formarnos una mejor opinión, aunque no nos parece convincente el contrato que se ha suscrito entre los chinos y los concesionarios de la Empresa Nacional Portuaria. ¿Tendrá la capacidad dicha concesionaria, para meterse en un convenio de millones de millones donde va incluido el principio de territorialidad de nuestros mejores puertos? ¿Qué dice el Congreso de ello?, ¿o es una manera de evitarlo con un convenio contractual por medio de terceros?
Lo cierto es que, de la noche a la mañana, estamos bailando el mismo tango, con el OSO Y EL DRAGÓN… Cosas veredes.
