Mire compa, me dijo Pin cuando me arrimé al mostrador a comprar una bolsa de café y tres semitas para el desayuno. Pues me enseñó la imagen de su celular en donde se veían muchas caras tristes o sonrientes. Ajá, fue lo único que se me ocurrió. Él, como mente sagaz que es, entendió de volada que no sabía que era esa foto y, como buen maestro, me dijo algo en guasa, el familión, compa, yo aún sin entender lo vi, supongo, como quedan viendo muchos en el Congreso, pucha compa, me dijo ¡sabe más un camarón que usted! Estos son miembros del familión, me dijo riendo, sabe que como que está de moda tener la familia y aleros en los que mandan, pero le dije yo, ¿eso no lo han hecho siempre pues?, le dije serio, sí compa, me contestó él, pero antes eran conectes y uno que otro familiar de chemís, calladitos pues; sí compa, me dijo, pero esta vez abusaron, como que es requisito para un puesto alto ser de cierto apellido, me dijo con ojos de lince. El problema no es que sean familia, yo creo que. si estuviera en la silla, lo haría, supongo que lo traemos en la sangre. me dijo con picardía, pero no es lo correcto. ¿Cómo cree que vamos a progresar, si ponemos gente en puestos solo por compartir un apellido o ser el marido o la marida de alguien? Nambe compa, ya días estamos amolados, siempre viendo los de arriba cómo chupan de la teta, por eso estamos amolados compa. Necesitamos gentes que sepan lo que hacen, gentes preparadas en sus puestos, no gentes que solo por ser parientes o amigos quedan mandando y muchos ni saben lo que hacen, eso compa no es justo para el país. Si lo mira, nosotros pagamos ese billete y esperamos a cambio algo positivo, el buen funcionamiento de la cosa, un país es una empresa, ¿cree usted que funcionaria una empresa si los gerentes solo fueran nombrados por apellidos y parentescos? Nambe compa, si la cosa es más formal. Pues parece que les destaparon el familión, me dijo y como que muchos no están capacitados para eso, pero le dije ¿quién dice que no sean buenos? Compa, ya le dije, yo también voté por ellos, yo también salí emocionado cuando ganaron, pero ahora estoy “bajonieado”, yo esperaba que al decir ‘popular’ tuviéramos más esperanzas, que se pusiera gente para que avanzáramos, pero como que la cosa solo era parapeto, como que son lo mismo con diferente color, eso es lo que me enoja, nos dieron atol compa, eso sí me decepciona.
Se les olvido que “el familión” no son ellos, el familión somos nosotros, los hondureños que vivimos aquí, los que caminamos al trabajo o andamos apretujados en buses y taxis, los que nos enlodamos cuando llueve o sudamos con el sol, esos somos el familión, los que esperamos de ellos, por lo que los pusimos, para que progresemos pues. Pero a ellos se les olvida que el familión es el importante, que por nosotros están allí, gozando de prados blindadas y aire acondicionado, se les olvida que así como llegaron se pueden ir, tal vez compa, me dijo, recapacitan, han tenido una oportunidad única, de cambiar como se ha mandado aquí, pero la están desperdiciando, aquí. El mensaje que dan al ver esas caras, solo nos dice que tenemos lo mismo que antes que llegaran y eso decepciona compa.
