Dada la propensión establecida mediante pasos agigantados, por el desarrollo del sentimiento, la ordenada manifestación poderosa y efectiva en la búsqueda de las sonoras alternativas, energía adquirida, medición intensa y proporcionada, se perfila con colorido, por los expertos, la disminución de los actos nocivos o destructores, empleando las herramientas o instrumentos que lleguen a culminar con acciones reales, claras por su entorno y eficientes de gran proporción y fortaleza, para borrar el deshonor, la cobardía, el rencor, la ira, la soberbia, los odiosos privilegios, la ostensible apatía y la desunión de la comunidad.
Compenetrados de la realidad en un plano imparcial y objetivo, pensamos darle vida e intensidad a un sistema que logre con menor esfuerzo y sin imaginarias limitaciones, detestables ataduras, desechables como odiosas restricciones, conseguir la tranquilidad, desarrollo y progreso por entero de la nación. El conocimiento que se recopila con estilo e imaginación, propende con principios y valores a la seguridad ciudadana, a terminar o disminuir la corrupción, el nepotismo y la extorsión que tanto daño causan a la frescura y vigor de los genuinos representantes populares y la personalidad de observación como práctica o remedio de los signos del deshonor, dado el inusitado aumento de la delincuencia y sus fatales resultados, el dramático panorama presentado por gobiernos que solo se aprovechan del dinero mal habido de los bienes y servicios públicos. Un descifrado imperio de honradez, mediante una eficaz actividad, incursiona socialmente por el goce de los derechos, garantías y deberes cívicos, arrancando los márgenes del sectarismo político e infecundo y mediante diversas funciones, presenta la ruta de un cimentado programa gubernamental.
Las propuestas son para sacar a nuestro país de la crisis y lograr con los distintos fragmentos de la sociedad un feliz entendimiento.
En agradables e inolvidables recuerdos, distinción de un ingenio y acciones bienhechoras, trasfiero en este comentario, un valioso fragmento del poema, en calidad de genuina composición lírica de unidad, sentimiento, pundonor y dignidad, del famoso poeta inglés: William Wordsworth. Que literalmente dice:
ODA A LA INMORTALIDAD
“Aunque el resplandor que en otro tiempo fue brillante, hoy este por siempre oculto a mis miradas. Aunque mis ojos ya no puedan ver ese puro destello que en mi juventud me deslumbraba. Aunque nada pueda hacer volver la hora del esplendor en la yerba, de la gloria de las flores. No debemos afligirnos porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo. En aquella primera simpatía que habiendo sido una vez, Habrá de ser por siempre en los consoladores pensamientos que brotaron del sufrimiento”.
Todo sea por la patria, la cultura y el bienestar nacional.
ERNESTO A. REINA
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