Enardece la sangre y el alma nacional cuando no hay concordancia con el momento que se vive y la posición equitativa, justa y ponderada de las diversas autoridades oficiales en los distintos campos de la Administración cuidadosa del Gobierno de turno. Los tonos discordes no combinan bien con las variadas obras materiales o instrumentos constantes que se propagan o tienden a engalanar la comprensión durable y precisa, representativa de símbolos de valentía, grandeza, sentimiento y expresión noble hacia lo infinito y eterno que concluye con obras de gran envergadura o extensión.
Los notables estremecimientos, la irremediable decadencia, la falta de fe y o ilusoria esperanza, con todos los géneros combinados o híbridos, son algunas barreras del tropel radiante o resplandeciente de señales que a futuro son los inicios de la victoria popular que con matices y formas cambia el rumbos de los países en ansias de felicidad, desarrollo y justificada prosperidad, sin limitaciones o barreras, que constituyen o que son el impedimento fácil de vencer para obtener resultados positivos a favor de las grandes colectividades.
Hay un hecho de capital importancia que conviene señalar, los pueblos no pueden vivir aislados. El contacto feliz y la correspondencia verdadera, real, efectiva y positiva, urge hacia el fortalecimiento de las naciones en un plano de reciprocidad, sincera amistad y capacidad innegable. La comunicación es parte fundamental en el crecimiento de los países.
Dentro de la calidad accesoria o dependiente, se tiene que mantener en nuestra patria un crecimiento apropiado y peculiar, elevando la escala de aparente inferioridad, con aires o corrientes de verdadera superación, mismos que hagan evidentes la ampliación de los mercados internacionales con porciones o ajustes superiores, que permitan a su vez, la multiplicación o generación de una cantidad de empresas de diversa índole, dentro del marco legal, que admitan o aprueben mayores oportunidades de trabajo, dentro de una cantidad anhelada, teniendo siempre en consideración los sagrados intereses de la patria.
Las vitales fuerzas del desarrollo de Honduras demuestran, sin lugar a equivocaciones que, en forma expresiva, precisa y convincente, existe una disminución sustancial de los estados en que se localiza o encuentra el comercio exterior. Las cuotas de exportación en los rubros del café, carne, azúcar, frijoles, maíz y otros granos básicos de consumo popular, rebajan o disminuyen constantemente, siendo las perspectivas, los esfuerzos, aspectos o semblantes poco alentadoras. No obstante, los esfuerzos que se efectúan en el sector productivo, la diversificación de cultivos, la realización una reforma integral, el mejoramiento de las labores o variedad de opciones, tienden a conseguir un mejoramiento y ventaja de nuestros productos.
La necesidad de revisar o actualizar los convenios internacionales que tiene el país, en lo tocante a cuotas asignadas en materia de comercio exterior, se puede obtener superiores o excelentes logros.
La tranquila prevalencia de las libertades públicas, el mantenimiento de buenas relaciones con todos los países del mundo, la cordial y frecuente colaboración reciproca y correspondiente, así como fomentando la colaboración alterna se contribuye a vigorizar y alcanzar una situación privilegiada, en los cánones de la democracia funcional, republicana y participativa.