Son tantos los puntos en los cuales el actual Gobierno ha cometido errores que es imposible resumirlos en una sola entrega.
Reestablecieron relaciones diplomáticas con el gobierno más corrupto, más destruido y totalmente dominado por los narcos: Venezuela. ¿Será que no leen? O quizá la amistad puede más.
Cometieron un genocidio laboral despidiendo a todo lo que fuera azul nacionalista, cuando no es el criterio para despedir gente. A los empleados públicos se les despide no por un color político, sino por su desempeño. Gravísimo error. Ahora hay miles de demandas contra el Estado.
Uno de los peores ministros que hayamos tenido, ya que ha sumido en una crisis al sistema hospitalario público como pocas veces se ha visto. Además, juró que no sería ministro y que se quedaría en su curul legislando según el mandato de sus votantes. Miente con mucha facilidad.
Este Gobierno puso de director del SAR a un pirómano. Alguien que le prendió fuego al local de la representación diplomática de uno de los países que más ha ayudado a Honduras.
Es irritante ver a José Manuel Zelaya usurpando de funciones. Se había logrado contener en las últimas semanas, pero gallina que come huevo… ya volvió a sentar a donde le corresponde a nuestra presidenta y a hablar como si fuera él el mandatario. Si la presidenta anda de viaje, le corresponde al designado presidencial que escoja el Congreso, no a un asistente de tercera.
Entre las grandes ocurrencias del asesor presidencial fue llevar a hacer limpias espiritistas al local de la Casa Presidencia. ¡Qué payasada! Y abrir las puertas a los profesores lo cuales entraron en desbandada. Y ni se diga cuando a la pobre comunidad lenca les dijo que no había dinero, con un tono despectivo.
Hablando de los diputados de Libre nos dejó con la boca abierta a moros y cristianos, con eso de la amnistía y el decreto de condena al golpe de Estado. ¿Cuándo prometieron eso en la campaña? Aparte que es un absurdo total.
En economía pareciera que no saben mucho. Subsidiar la electricidad a costillas de la moribunda ENEE es malísimo, y la gasolina mucho peor, y luego el congelamiento de precios, que como bien dicen: comida para hoy, hambre para mañana.
Nombran sin seguir los procedimientos y antes de tiempo al procurador y subprocurador, y en el caso del director de Aduanas, no llena los requisitos.
Con respecto a la manía de prometer de todo en campaña porque la boca aguanta con todo y los oídos del público solo quieren escuchar lo que quieren escuchar, hablaron de mandar de regreso a los militares a los cuarteles, y sucedió todo lo contrario. No midieron sus palabras. Derogaron la Ley de Empleo por Horas, basándose en discursitos huecos, antiempresa privada y se dieron en los dientes. Derogaron la ley de las Zede y ahora enfrentamos una demanda multimillonaria. Deniegan más permisos para minería de un solo plumazo. ¿En qué piensan? O, mejor dicho, ¿por dónde piensan?
Se suponía que teniendo una mujer presidenta haría énfasis en su gestión en la protección de la mujer, pero hasta ahora no se ve nada, en lo absoluto. Hay tantos temas importantes sobre el tema de las mujeres: la violencia doméstica, la PAE, el aborto, el emprendedurismo, pero no se ve por ningún lado en su agenda diaria temas de relevancia en ese sentido.
El discurso de que no hay dinero siempre fue una farsa. De haber sido así el país hubiera caído en una recesión terrible, además, los primeros cuatro meses empezaron a recibir los impuestos de renta, mes a mes se reciben los ingresos por aduanas, licores, hoteles, cigarros, etc., y para terminar de desmentir ese discurso falso, este año el envío de remesas rompió récord. Por si todo eso fuera poco, hemos visto cómo se gasta en la grama para el Estadio Nacional, en remodelar oficinas, en el insultante bono a los diputados, y el aumento de la partida secreta de Casa Presidencial, por citar solo algunos ejemplos.
Como siempre, el espacio me queda corto para señalar todos los desaguisados del actual Gobierno, solo puedo decir, Feliz Año Nuevo y que la cosa mejore.
Por Carlos Alvarenga
Abogado y MAE
