La población que le interesa los problemas políticos, sociales y económicos que atravesamos, se encuentra envuelta en un torbellino de informaciones sobre el evento que se llevará a cabo en el Congreso Nacional, cuando sus diputados, hombres y mujeres, tendrán que elegir los quince próximos magistrados de la nueva Corte Suprema de Justicia.
Los comentarios, entrevistas, chismes de cafetín y hasta insinuaciones de un golpe de Estado. tienen que confiar en la antesala que ha tenido el proceso, consistente en una escrupulosa preselección de los precandidatos auto propuestos que, por primera vez, voluntariamente se sometieron al ojo escrutador de una Junta Nominadora, integrada por ciudadanos que han dado ejemplo de verdadero patriotismo, al entregarse del todo a ganarse la confianza de la mayoría de las opiniones de un pueblo que espera que esta elección sea ejemplo que asegure la aplicación de una justicia pronta y verdadera.
El clima que rodea los días previos al 25 de enero, ha llevado intranquilidad hasta a los más serenos, gremios, personas particulares, estudiantes, juventud, y la mayoría de los medios de comunicación masiva, y en primera línea a los diputados y diputadas, necesitan calmarse, no olvidarse de hacer oración a Dios, que es al fin quien pone y quita reyes, de repente, me he acordado de un verso inmortal u oración de la Doctora de la Iglesia católica, Santa Teresa de Ávila, que nos dejó estas líneas para que nos sirvan a todos en los tiempos difíciles
NADA TE TURBE…
NADA TE ESPANTE
TODO SE PASA
DIOS NO SE MUDA
LA PACIENCIA TODO LO ALCANZA
QUIEN A DIOS TIENE,
NADA LE FALTA
¡SOLO DIOS BASTA!
Por Ilsa Díaz Zelaya