E l 3 de octubre de 1792 en la ciudad de Tegucigalpa, Honduras, nacía José Francisco Morazán, el personaje político más importante de la historia centroamericana.
Hijo de Eusebio Morazán Alemán y Guadalupe Quezada Borjas, ambos criollos, de clase alta, dedicados al rubro del comercio y la agricultura. Morazán falleció en San José de Costa Rica el 15 de septiembre de 1842.
Su legado político es eterno; en estas latitudes. Los orígenes familiares de Morazán son nebulosos e inciertos, así como el lugar de procedencia de su abuelo paterno “Juan Bautista Morazani” nacido en la isla de Córcega sobre el año 1735.
En esa época la isla era independiente (hoy territorio francés), considerada históricamente como “rebelde”.
Los primeros habitantes de la isla de Córcega llegaron procedentes de la península itálica, en particular de la Toscana. La isla ha pasado por diferentes dominios a lo largo de la historia.
Córcega permanece ligada a Italia hasta 1768, fecha en la que la monarquía francesa invade la isla y se la anexiona hasta la fecha.
El abuelo del prócer se trasladó a Honduras presumiblemente sobre el año 1760 procreando diez hijos.
Los Morazani llegaron a Honduras y fueron registrados como familia Morazán; como una forma de castellanizar su apellido europeo.
¿Será que nuestro prócer viene de una larga tradición familiar paterna rebelde? ¿Quién sabe?… Se ha escrito mucho sobre el prócer, el héroe, el hombre, pero poco sobre el pasado familiar corso; germen del pensamiento unionista.
Hay que destacar que Morazán, no fue héroe independentista, esos laureles corresponden a otros proceres; él era un unionista.
Las ideas unionistas están inspiradas en la ilustración y quizás en una tradición familiar rebelde.
Esos ideales ilustrados, esculpidos durante el siglo XVIII, estuvieron enfocados en conceptos como: la búsqueda de la felicidad, la soberanía de la razón y la evidencia de los sentidos como fuentes primarias del aprendizaje.
Los principios que enarbolaron los burgueses durante la revolución francesa fueron: libertad, igualdad y fraternidad, mientras concretaban la toma de la bastilla en 1789.
Aupados por un pueblo “en su mayoría analfabeto”, para dar por terminado el antiguo régimen. Se entendía por antiguo régimen, al gobierno que imperaba en Francia antes de la revolución de 1789 (la monarquía absolutista de Luis XVI).
El término por extensión se aplicó al resto de las monarquías europeas con regímenes similares. El término contrapuesto a este fue el de nuevo régimen o régimen liberal. Estos ideales más tarde se convertirían en principios rectores del Estado naciente: libertad, igualdad, y fraternidad.
De igual forma otros principios como: el progreso, la tolerancia y el gobierno constitucional Laico serían los estandartes morazanistas durante la vigencia de la República Federal Centroamericana. Al este lado del Atlántico, esos conceptos ilustrados, fueron asimilados durante la época independentista a partir de 1812 con la vigencia de la constitución de Cádiz (soberanía popular, división de poderes, federalismo, protección de derechos e igualdad ante la ley) luego, con la independencia de 1821 y posteriormente durante la vigencia de la República Federal Centroamericana (1824 hasta 1839).
Los unionistas centroamericanos adoptaron estos ideales, en oposición a aquellos que pretendían continuar con “el antiguo régimen monárquico” implantado en América, en donde los reyes de España, con la venia del clero, decidían el destino de los súbditos americanos.
El 1 de julio de 1823 las provincias centroamericanas proclamaron su independencia definitiva y pasaron a convertirse en las “Provincias Unidas del Centro de América”, posteriormente, el 25 de septiembre de 1824, Francisco Morazán es nombrado secretario general del gobierno de Honduras por su tío político Dionisio Herrera, primer jefe de Estado de Honduras, que firmó la primera constitución de Honduras y la constitución federal.
La constitución federal llegó a tener un carácter eminentemente liberal. Al igual que la Constitución de los Estados Unidos de América, fijaba los derechos fundamentales y limitaba los privilegios de la Iglesia católica.
Se abolió la esclavitud, décadas antes que lo hicieran Rusia en 1861 y los Estados Unidos en 1863. La Constitución federal constaba de 211 artículos distribuidos en quince títulos.
Su texto, en lo fundamental constituía un avance significativo en derechos y libertades. Las principales innovaciones por destacar son: el tratamiento de los derechos humanos, la proscripción absoluta de la esclavitud, el derecho de asilo, la limitación de la pena capital, el establecimiento del jurado (hoy inexistente en el área) y la supresión de los fueros.
La Constitución de la República de Honduras de 1825 también dejó plasmados los principios fundamentales siguientes: Artículo 1.
El pueblo de la República federal de Centro América es soberano e independiente. Artículo 2. Es esencialmente soberano y su primer objeto la conservación de la libertad, igualdad, seguridad y propiedad.
La Federación estaba conformada por la unión de cinco estados: Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
El actual territorio de Belice era considerado parte del Estado de Guatemala y por tanto parte del país, aunque estuviese parcialmente controlado por el Reino Unido.
En 1838 se adhirió un sexto estado, Los Altos, con capital en la ciudad de Quetzaltenango, abarcando los territorios del occidente de Guatemala y el actual Soconusco en Chiapas (México).
El espíritu y los valores morazanistas evidentemente nacieron al otro lado del Atlántico. Hoy celebramos la fiesta morazánica, el día del soldado y día de las fuerzas armadas en honor al héroe que un día nos dio una patria centroamericana.
