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sábado, marzo 15, 2025

Lo único permanente son los cambios

La frase se le atribuye al filósofo griego Heráclito de Efeso que murió en el año 475 antes de nuestra era. No creo que haya sido el primero en darse cuenta de esa realidad, pero sí en ponerlo por escrito.

De cualquier manera, el cambio es permanente, nos demos cuenta o no y, lo que, es más, el cambio sucede nos demos cuenta y lo aceptemos o no. ¿Un poco de historia? Cuando el hombre domesticó al caballo empezó un gran cambio que quizá no pudo ser anticipado por nadie.

Los ejércitos y comerciantes (a veces mezclados) y hasta los particulares se movieron más rápido, cubrieron más territorio; el mundo entero cambió. El caballo conquistó el mundo hasta que, en apenas un año, fue desplazado por el automóvil (desde luego en los países adelantados).

Criadores de caballos, sembradores de pasto, establos de alquiler, fabricantes de monturas, diligencias, fuetes, transportadores de mercadería, etcétera, vieron su mundo desplomarse rápidamente. Estamos presenciando un cambio “menor” con las nuevas tecnologías que incluyen guías electrónicas que sustituyeron los mapas impresos y no está muy lejano el uso masivo del automóvil sin conductor, que ya está siendo probado en algunos lugares sin mayores problemas.

¿Qué seguirá al automóvil? ¿Nos quedaremos siempre con él (eléctrico, petróleo, híbrido etc.) o vendrá algo a sustituirlo? Es difícil de predecir lo que sucederá, solo recordemos que el cambio es permanente. El teatro con actores en vivo y en escena, que dominó durante mucho tiempo, fue sustituido en gran parte por el cine que llevó las historias hasta los más remotos lugares.

Una cinta y un proyector cambiaron las caravanas de actores que viajaban de pueblo en pueblo presentando sus dramas y comedias en lo que se conoció como El Teatro de la Legua. El cine dominó durante mucho tiempo hasta que apareció la televisión, que muchos creyeron lo mataría del todo.

No fue así, el cine sobrevivió. Ahora las principales cadenas de televisión, así como los más importantes canales están siendo atacados -quizá mortalmente por el “streaming”, donde se puede ver cualquier película o espectáculo a gusto, pausar para ir al baño o preparar un sandwich y luego regresar.

De paso, el streaming sí es posible que termine con las salas de cine, que han tratado de sobrevivir aumentando los servicios: Restaurante, asientos reclinables con vibración, tercera dimensión (que vino y se fue rápidamente) y muchos otros trucos de mercadeo.

Para ciertas películas la pantalla gigante es casi indispensable, pero creo que finalmente perderá, soy del criterio que los cines desaparecerán casi del todo, el cambio se los llevará. ¿Y los televisores? De blanco y negro a colores, desde los primeros, muy pequeños de apenas 13 pulgadas y cuerpo enorme a pantallas planas casi más grandes que las salas de las casas.

Pero, aunque una pantalla grande es muy linda, la juventud está casi totalmente acostumbrada al pequeño cuadrito del teléfono, ahí ve sus películas, por ahí se entera de las noticias y recibe los mensajes formadores o deformadores de los “influencers”.

Creo que las pantallas grandes en los hogares sobrevivirán gracias a los deportes, aunque no como antes, cuando reinaban en el centro de las salas. La importancia de las pantallas llevó el cambio hasta el diseño de las casas, muchas de las cuales incorporaron “salas de televisión”.

También las pantallas invadieron las habitaciones, casi no hay ninguna completa si no tiene un aparato de esos colgando en la pared. ¿Se daban cuenta las oficinas de correos que los sistemas electrónicos terminarían con ellas casi en su totalidad? No al principio, pero los apartados postales, los carteros, las estampillas y todo lo relacionado casi desaparecieron y, creo, lo harán del todo, como sucedió con el telégrafo, cosa que muchos jóvenes no tienen idea de lo que era.

Líderes, sistemas políticos y hasta económicos, todo está cambiando ante nuestros ojos sin que nos demos cuenta, como sucedió con los jinetes que no se percataron del cambio que produciría el automóvil. De generación en generación, de camada de jóvenes en camada, el cambio es más perceptible en modas, incluyendo peinados, colores y vestuario.

De la nada, en un instante, sin que nos demos cuenta, un cantante, un ritmo, una tendencia musical sustituye la anterior que quizá ellos mismos creyeron eterna. Empecemos porque usted, aunque parezca increíble, no es la misma persona de antes, la mayoría de las células de su piel cambian cada 28 días, las de la sangre cada 120 y, en general, todas son reemplazadas cada 10 años.

Usted no es la misma persona de hace 10 años, ¡ha cambiado totalmente! El cambio seguirá cambiando, quiero decir que las formas en que se producen los cambios también cambiará, como todo en el mundo.

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