Todos recordamos al atleta jamaiquino Usain Bolt. Ganador de 11 títulos mundiales y ocho olímpicos como velocista. Obteniendo récords mundiales por los 100 y 200 metros lisos y en carrera de relevos. Todos recordamos la enorme distancia con que se separaba de sus competidores, y con la tranquilidad de un corredor amateur, sonreía a la cámara mientras ganaba su medalla y muchas tomas cercanas que le hacían parecer casi que volaba.
Quizás el año no ha sido como lo imaginó. Quizás las cosas están todavía difíciles como para poder cantar algo de victoria. Pero en mi adolescencia, aprendí muchas cosas útiles del atletismo y hay algo que ellos le llaman el sprint final.
Creo que todos los competidores conocen ese término porque es algo que se utiliza en los últimos segundos de competición.
El sprint es una aceleración que usted debe dar. Y al hacer ese sprint en los últimos minutos es algo como “un gran cierre”. Aprendí que para ese sprint final no debe pensar en nada más que darlo. Aunque lo hayamos dado todo, a pesar de que estemos sin aire en los pulmones, cuando vemos al final la meta, debemos hacer esa aceleración en donde, hasta se debe inclinar el cuerpo hacia el frente, pues usted no sabe si ganará por una nariz.
Los meses de noviembre y diciembre, aunque son fechas de mucha celebración, debe ser también meses de dar ese acelerón. En su trabajo, en su vida personal, y ni se diga, si es emprendedor. ¡Son los meses de ganar por una nariz! El desafío es que la misma temporada nos envuelve en el ambiente de querer relajarnos y dar el año por concluido. Le aseguro que ya habrá tiempo para disfrutar y relajarse.
Enfóquese en revisar que metas son aún rescatables, para no estar invirtiendo tiempo y energía en cosas que pasarán para otra temporada. Si es emprendedor, prepárese para un gran cierre. Tal cual fuera una película que ha dado todo el año, su último acto debe ser el mejor. Y si usted tiene un equipo de trabajo, ¡Hable con ellos! Para estar todos en una misma dirección.
El sprint final es algo que lo puede dejar completamente extenuado. Es sacar fuerzas de donde ya no las hay. La mayoría de los velocistas terminan en el suelo, sin aliento, pero cuando se recupera y ve lo logrado. ¡Sabe que ha valido la pena!
Muchas veces todas las sesiones de entrenamiento se resumen en ese pequeño lapso final, donde se decide quienes van al podio y quienes se quedan en el camino.
El factor mental es importantísimo, cuando ya el cuerpo al corredor no le responde. El cansancio, muchas veces la hidratación y esas voces interiores que le recuerdan a uno lo humano que es, intentan hacer de las suyas. Pero el factor mental sin duda lo saca adelante ante cualquier adversidad.
Hay conquista todavía en estos últimos meses. Hay premio al esfuerzo si sabemos cumplir con excelencia hasta el final. Hay diferencia entre los que saben dar la milla extra, y los que se quedan en el “por poco lo logro”.
En lo personal, me quedo con lo que muchos atletas saben, sobre subir a un podio y lograr cosas importantes. “Nadie recuerda al segundo lugar”. ¿Sabe quién es Richard Thompson? Exacto.
El trinitense que quedó en segundo lugar en los juegos olímpicos de Pekín, pero todos recordamos un solo nombre. Un solo récord. Usain Bolt. ¡Tome aire nuevamente! Y vamos por todo, en este acelerón de cierre.
