Vaya dato el que nos brinda la OMS (Organización Mundial de la Salud), en un estudio reciente – 2023- entre personas de 11 a 17 años. Cuando tuve la oportunidad de leerlo, lo primero que vino a mi mente fue la pandemia. Seguro tomamos hábitos por no poder salir y estar en casa, pero no es así.
Son muchos otros motivos que han llevado al sedentarismo, uno de ellos es vivir pegado a los celulares, ya sea por redes sociales o bien por videojuegos. Los especialistas no solo hablan de hacer deporte, sino cosas tan básicas como caminar hasta el colegio o bien jugar pelota con los amigos en el parque. Todo eso, se ha ido perdiendo.
Esto viene sumando a los problemas de obesidad, debido a nuestra mala alimentación, ya que, la comida chatarra ha pasado a ser parte de nuestro diario vivir. Los cafés helados copados de azúcar. Las golosinas o las frituras que no niego, son delicias. Pero hemos abusado.
Y si gusta lo preocupe más, estos jóvenes tendrán una mala salud respiratoria, cardiovascular y peor calidad en su estructura ósea. ¿Falló algo que no nos gusta ya hacer ejercicio? Los datos apuntan a la revolución tecnológica que ha afectado como la gente aprende, viaja y se divierte.
Sin embargo, la culpa no necesariamente es de ellos. Los padres, ahora tienen menos tiempo de llegar a casa a jugar con sus hijos. De enseñarles cosas desafiantes o entretenidas como se hacía antes. En lo personal, alcancé a pasar horas y horas jugando pelota en la calle de mi colonia y aprendí a jugar canicas, y a dominar trompo, entre otras cosas.
Todo eso requería una alta actividad física, pues recuerdo los regaños de mi mamá al entrar lleno de sudor a casa. Lo cual también nos lleva a otro punto: hay menos espacios seguros, para hacerlo. En mi adolescencia tuve un amigo que me desafió a correr toda la Circunvalación, y eso me inspiró a que me gustara correr. Hoy día, se debe hacer en grupo o lugares seguros, porque si no, ni les estaría contando.
Y si ya estamos más grandes, luchar contra el sedentarismo, debe ser un propósito intencionado de todos los días. Para ello propóngase hacer al menos 30 minutos de actividad física moderada. Es decir, ¡vaya haga ese mandado a pie, si es seguro hacerlo! O bien, despiértese y haga aeróbicos en casa antes de salir.
Procure hacerlo al menos 5 días a la semana y si lo hace todos los días, su cuerpo se lo agradecerá. Algo que también recomiendo es buscar actividades que les agrade. Si es el fútbol, si es ping-pong, ¡lo que le agrade!, hágalo, que todo eso le ayudará contra el sedentarismo.
Sin no lo hacemos, nos oxidamos, nuestro cuerpo comienza a generar telarañas por el poco uso, que se nos convierte en falta de ánimo, debilidad y hasta las defensas se nos bajan. En Honduras, recuerdo, tuvimos un programa llamado ¡Actívate!, de parte del gobierno, o los diferentes zumbatón que realizan por causas benéficas. Así como maratones con causas benéficas ¡busque motivarse y ser parte de algo! Pero si no nos movemos, si dejamos que el sofá tome control de nosotros, pronto llegaremos a un nivel que ni podremos subir unas gradas.
Algo a tener en cuenta también es que mucho de lo que mata la lucha contra el sedentarismo es que nos han hecho creer que debemos ser atletas. Nada que ver. Con una actividad diaria que utilice su cuerpo, ¡le garantizo que verá grandes resultados! ¡Activémonos!
