Recuerdo que, en la década de 1980, en el siglo pasado, surgieron películas como Back to the Future (De regreso al futuro), creo que desde ahí empezó mi afición a la ciencia ficción, las películas producidas por Hollywood como esa o Terminator (El Exterminador), nos desafiaban a ver algo que para la mayoría era difícil de comprender, pero que para los amantes de la ciencia ficción nos parecía increíble.
En el caso de Back to the Future estrenada en 1985 en los Estados Unidos y luego distribuida en todo el mundo, los de mi generación miraban por primera vez cómo serían las videollamadas, con una pantalla grande y uno de los personajes.
“Back to the Future” (1985) tuvo la visión de un siglo 21 con varias innovaciones futuristas, algunas de las cuales se han convertido en realidad.
El protagonista principal, Marty McFly, interpretado por Michael J. Fox, un adolescente que asistía al Dr. Emmett Brown, más conocido en la saga como Doc, siempre con bata blanca y un tanto despeinado, excéntrico, como la mayoría de los genios, había logrado convertir un automóvil en una máquina de tiempo.
La primera vez que se presentó para todo el mundo el prototipo de las videollamadas fue cuando el propio Marty se comunica con su jefe.
Desde la pandemia en el 2020, la tecnología se hizo tan normal, con plataformas como Zoom, Teams, Skype, Facetime; todas estas cuentan con llamadas gratis, o sea, cualquiera puede hacer videollamadas de forma cotidiana.
Las famosas gafas inteligentes que ha popularizado, Google Glass, la realidad aumentada de Meta y Apple.
En varias escenas Marty y su familia aparecen con esas gafas mientras cenan una pizza deshidratada. También hay drones; ahora que volvemos a ver la película o buscamos las escenas en YouTube, podemos comprobar que son similares a los que circulan hoy en día.
Es increíble cómo se muestra un dron de la empresa USA Today capturando fotografías y, 40 años después, lo vemos como algo natural. Si nos regresamos a los 80 a través de esa saga, vemos pantallas planas, delgadas, como nuestros actuales televisores y, aunque nos sorprenda, ya la famosa Alexa o Siri hacen su debut, cumpliendo la función de activar luces y electrodomésticos.
En la realidad aumentada, a Marty casi se lo come el holograma de un tiburón. Las tabletas electrónicas aparecen en la ficción y ahora es tan común tener una y táctil.
Qué decir de los autos que vuelan; ya en la actualidad están los prototipos y los vehículos autónomos como los Tesla. Al inicio de este artículo hice alusión a Terminator; esta saga es más violenta, más distópica, pero que también nos mostró desde su estreno en 1984 el lado oscuro de la tecnología protagonizada por Arnold Schwarzenegger, quien interpretó un “cyborg” asesino enviado del futuro para eliminar a Sarah Connor antes de que diera a luz a John Connor, el líder de la resistencia contra las máquinas.
Para ese entonces, la mayoría de los que vimos esa saga no teníamos ni idea de lo que era un “cyborg”, una combinación de partes biológicas y tecnológicas.
Aunque en la ficción ya existía uno muy conocido y malvado, Darth Vader, que aparece en la película de Star Wars en 1977.
Darth Vader representa un humano con extremidades mecánicas y un soporte cibernético. En Terminator hace su debut la inteligencia artificial, donde ya el planeta Tierra está dominado y los seres humanos deben luchar para no extinguirse y ser reemplazados por la IA.
Bien claro el mensaje: Skynet es la IA central, creada para defensa militar, pero al tomar conciencia busca exterminar a la humanidad.
En la saga de Terminator se muestra cómo la IA toma conciencia; ya con el ChatGPT tenemos una pequeña muestra de cómo funciona esto. Los robots cada vez tienen más apariencia humana. Sophia, de Hanson Robotics y Atlas de Boston Dynamics son buenos ejemplos de cómo la IA avanza; estos son capaces de interactuar con las personas, tienen amplia movilidad y destrezas físicas.
En Terminator el reconocimiento facial y la vigilancia avanzada son parte del día a día; lo mismo ocurre ahora, en muchas empresas públicas y privadas el reconocimiento facial es una práctica cotidiana. En los conflictos bélicos más recientes, en Israel y Ucrania, hemos sido testigos, por medio de los videos difundidos por diferentes plataformas, de cómo los drones juegan un papel fundamental en las guerras.
Back to the Future nos mostró un mundo basado en la tecnología, pero que nos facilita la vida, por su parte, Terminator es un llamado, una advertencia de que las cosas podrían salirse de control si no sabemos utilizar adecuadamente estos avances que desbordan lo que hasta ahora hemos conocido, la IA podría ser capaz de pensar por sí misma y ser autónoma y ya no obedecer las órdenes que le dé el ser humano. Un nuevo mundo está en ciernes.