El término vaivén se refiere al cambio o variación inesperada en una situación o estado de las cosas. El ser humano está conectado con su entorno y lo que ocurre a su alrededor le afecta en mayor o menor medida. En algunas ocasiones de estrés laboral, se siente más irritable, en periodo de vacaciones, más tranquilo y relajado. Somos seres con un gran componente emocional y, como tales, estamos permanentemente sintiendo distintas emociones y en algunas ocasiones nos resulta difícil regularlas. Estamos comenzando un mes en donde el entorno social se transforma y es necesario identificar el vaivén emocional que quizás nos produzca.
Algunas personas se enfocan plenamente en las sensaciones agradables que pueda presentar el ambiente y forma parte de toda actividad que pueda tener el objetivo de celebración o convivencia humana, otros por su parte se aíslan y ven este mes como un exceso de celebración en donde reina la hipocresía y esperan con ansias que este tiempo acabe, otros no están para celebración, pero tampoco con la urgencia de que este mes pase pronto, simplemente tienen un sentimiento de añoranza, nostalgia o tristeza por alguna situación personal. Lo que todos debemos tener claro es que al paso de este mes podemos experimentar diferentes emociones, agradables o desagradables, pero para nuestro bienestar debemos elevar la importancia de las que son funcionales, por ejemplo, la gratitud, es un buen tiempo para detenerse un momento y darnos cuenta, valorar las cosas que solemos dar por sentadas y que muchas veces, inmersos en la rutina, pasamos desapercibidas. Si algo tiene este mes, es que a la mayoría de las personas les da por agradecer; yo, en lo personal, considero que la gratitud puede transformar días comunes en ‘días de acción de gracias’ por ende no solo debemos hacerlo en fechas específicas.
Es probable que este mes también esté presente la añoranza, nostalgia, pena por la lejanía, ausencia, privación o la pérdida de alguien o algo querido. Seguramente, en este tiempo de Navidad también llegues a recordar escenas de la infancia y es muy probable que algunas de las escenas tuvieran por protagonistas personas que ya no están con nosotros y es ahí que la añoranza viene a movernos el estado de ánimo, porque experimentamos recuerdos, personas que, si bien no olvidamos, en Navidad las recordamos aún más. El vaivén emocional que experimentamos en este mes puede verse afectado también por el sentimiento de pasado emocional que no solamente implica tener recuerdos, sino anhelar estar de nuevo en esa etapa de nuestra vida, no solamente es la sensación de conmemorar esa época, sino perpetuarla, traerla a nuestro presente, querer regresar el tiempo hacer las cosas diferentes y visualizar cómo sería nuestra vida ahora, al tomar otras decisiones.
La Navidad, como celebración universal, trasciende las barreras del idioma y la cultura y deja en el ser humano la certeza de que existen momentos en los cuales los sentimientos puedan ser agradables o desagradables, pero cada uno de ellos forman parte de nuestro estilo de vida y que gracias al pasado que tuvimos, a las experiencias que vivimos, somos lo que somos. Puede que sientas que en este mes se intensifiquen y mezclen muchas emociones, así que, si en algún momento experimentas ese subibaja emocional, reconoce que quizás solo se deba a la época del año en que estamos, pero si dicho vaivén se mantiene en el tiempo, es necesario que busques ayuda, porque personalmente creo en algo, lo he enseñado, lo he visto y lo he vivido, creo que TODA VIDA PUEDE SER MEJORADA.
