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domingo, mayo 5, 2024

SÍNDROME PRESUICIDAL

El 10 de septiembre, Día Mundial para la Prevención del Suicidio y bajo el tema establecido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para el periodo 2021-2023 “Crear esperanza a través de la acción”, La Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), a través del Observatorio Nacional de la Violencia (ONV), reporta que en los años 2012 a 2021 se acumularon 3,698 víctimas y de enero a diciembre de 2021 en total 558 personas perdieron la vida de manera suicida. El domingo y sábado fueron los días donde se registraron el mayor número de muertes suicidas, acumulando el 35.3 % (197) del total de casos, seguidos por el viernes y lunes con 86 y 84 suicidios, respectivamente, mientras que, el martes fue el de menor incidencia con 53 muertes.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio figura entre las causas de defunción más importantes a todas las edades a nivel mundial. Considera que cada año se suicidan casi un millón de personas en el mundo.

SINDROME PRESUICIDAL. Desde 1960, el psiquiatra Erwin Ringel, formuló uno de los trabajos más importantes respecto a este tema, lo describió como el estado psíquico que experimenta la persona antes de cometer el suicidio. Por tanto, se trata de una condición psicológica que aumenta al máximo el riesgo suicida ya que se considera que el acto es inminente. El detalla que el síndrome pre-suicidal está caracterizado por un estrechamiento y disminución de la vida en general, a la vez que surgen y se desarrollan deseos de muerte y comportamientos de autodestrucción. Aislamiento, falta de autonomía, dependencia emocional y la constante huida de la realidad, evitando y soltando cualquier responsabilidad. En este estado puede haber un episodio depresivo, desesperanza, falta de placer, en donde la evolución de la idea y su paso a la acción depende de la enfermedad o situación sobre la que se desarrolla.

SIGNOS DEL SÍNDROME PRESUICIDAL:

1.- Constricción de los sentimientos y las relaciones. Se disminuye la energía emocional, no tienen la capacidad para relacionarse con los demás, no coordina bien sus ideas o pensamientos, no lleva el hilo de la conversación, ya que disminuye sus funciones cognitivas. Se sumerge en un estado de anhedonia y aplanamiento afectivo. Limita al mínimo posible sus relaciones con los demás, coloca su celular en modo avión, lo apaga etc., se encierra, se aísla.

2.- Inhibición de la agresividad. La persona pierde cualquier necesidad por defenderse ante algún ataque, pueda que tenga reproches pendientes por decir, resentimiento, enojo con varias personas de su familia o externos, pero simplemente ya no ve necesario hacer reclamo de nada. Sin embargo, ese coraje, ese enojo, esa rabia que siente hacia alguien externo, lo internaliza, lo siente para sí mismo.

3.- Fantasías suicidas. Cada amanecer planea que será el último de su vida. De hecho, se produce una conversación mental continua sobre cómo hacerlo, dónde, encontrar el momento oportuno para poder cometer el acto suicida. Esas imágenes autodestructivas se vuelven más intensas y recurrentes, hasta el punto de que la persona las acepta como la solución definitiva a sus problemas.

CONCLUSION: Es importante tener presente que el principal deseo de la persona que se plantea el suicidio no siempre es morir, sino tan solo poner fin a su dolor, a su incertidumbre, a su falta de oportunidades, poner fin a su alta angustia y al sufrimiento continuo que padece.

Si tienes algo por comentar sobre este tema o algo más, escríbenos a [email protected]

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