19.7 C
Honduras
sábado, abril 27, 2024

PENSAMIENTO ACELERADO

Augusto Cury, es un psiquiatra que estudia el pensamiento humano y como la mucha actividad de este está asociado al trastorno de ansiedad. Él considera que el exceso de información satura la corteza cerebral, produciendo una mente hiperpensante, que llega a tener mucha agitación, el pensamiento se vuelve impaciente, sobre estimulado y con poca tolerancia a la frustración, la mente se queda sin tiempo para ser creativa y solucionadora de problemas.

A esta sobreestimulación le llamó el Síndrome del Pensamiento Acelerado, debido a la cantidad excesiva de información, que constantemente bombardea el cerebro, haciendo común el surgimiento de un gran número de personas con dificultades en la comunicación asertiva y en la gestión adecuada de sus emociones. Se estima que el 80 % de la población sufre de ese síndrome actualmente.

El síndrome del pensamiento acelerado se conoce también como ‘taquipsiquia’, el cual es una alteración en el que la mente se encuentra con exceso de pensamientos durante todo el día. Obviamente, dicha alteración dificulta la concentración y aumenta los niveles de ansiedad, desgastando rápidamente la salud física y mental. Por lo tanto, la energía que debería ser destinada a varios músculos y órganos del cuerpo, es consumida por el cerebro, haciendo que la persona se sienta agotada física y mentalmente, es probable que dicho individuo no logre desarrollar actividades creativas, innovadoras, de concentración, que involucren reflexión y persistencia.

Es importante aclarar que el síndrome como tal no está relacionado con la calidad o contenido de los pensamientos, sino más bien con cantidad excesiva de éstos. El exceso de pensamientos vuelve difícil la concentración, aumenta la ansiedad, vuelve a la persona más reactividad, intransigente e irritable, contesta mal la mayoría de las veces y se le debe repetir las cosas varias veces porque su nivel de atención es bajo. El exceso de información y la intoxicación digital hacen que la persona abra muchas ventanas o archivo de recuerdos, sin anclarse en ninguna, por lo que el individuo pierde el foco y la concentración. El problema es que hay muchos pensamientos sin fruto, totalmente estériles, son muchos pensamientos inútiles que nos hacen perder muchas horas de tiempo en el día y nos vuelve improductivos.

Algunos síntomas físicos que debemos prestar atención son la falta de sueño, dificultad para quedarse dormido, despertarse cansado, tener la sensación de un nudo en la garganta, trastornos intestinales, y a veces incluso aumento de la presión arterial, puede presentar también dolores de cabeza y obviamente tensión muscular.

Debemos identificar si estamos consumiendo un exceso de información, en esta era digital tenemos a la mano mucho contenido que no es indispensable y que, en lugar de ser de provecho, puede provocar un malestar innecesario. Elige la cantidad de información que vas a consumir durante el día, y si algunas veces has contado calorías diarias, proponte también una dieta digital, para evitar el síndrome del pensamiento acelerado.

Si tienes algo que decir, escríbenos a [email protected]

“Pensamos demasiado, sentimos muy poco.”

Charles Chaplin.

- Publicidad -spot_img

Más en Opinión: