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sábado, abril 20, 2024

NADIE ES TAN FUERTE SOLO

La semana anterior dedicamos el articulo a identificar como familiares y amigos de las personas que sufren ansiedad o depresión, pueden ayudar. Identificamos algunos puntos de interés, como, por ejemplo, debemos estar informados sobre el tema, no debemos divulgarlo ante muchos, no culpar al paciente, no desvalorizar, pero tampoco exagerar las características de cada caso, no llenar de preguntas al paciente ni a los familiares.

Cada uno de nosotros puede ser parte de una contención en el momento de una crisis de ansiedad, la contención va un paso más allá de la escucha activa, se refiere a la capacidad de hacerse parte de la crisis, pero generando estabilidad. Implica mantener una actitud empática, ser capaz de ponerse en el marco de referencia de la persona que padece, y mostrarse dispuesto a ayudar.

Debemos evitar fuentes de estrés que son innecesarias: es importante tener en cuenta que la persona que sufre el problema de ansiedad se encuentra en una situación en la que cualquier pequeño contratiempo puede actuar como disparador de su ansiedad y mantener e intensificar el problema, son altamente sensibles a cualquier evento donde hay muchas personas o con niveles de ruido altos, es necesario mantener un espacio de seguridad ante una crisis de pánico o de ansiedad. Debemos estar muy atentos a los argumentos que sostiene la persona cuando se muestra renuente a participar en eventos familiares o sociales, ya que simplemente son situaciones en las cuales se pueden descompensar.

Al estar presente en una crisis de ansiedad, se recomiendo que el familiar o amigo:

  • Permanezca cercano a la persona y que logre mantenga la calma ante la situación.
  • Intente mover a la persona a un lugar tranquilo, alejado de muchos estímulos.
  • Pregunte puntualmente qué necesita la persona.
  • Háblele a la persona con frases cortas y simples.
  • Ayude a la persona a concentrarse en el aquí y el ahora, por ejemplo, pidiéndole que repita una frase, que haga tarea simple como, por ejemplo, levantar los brazos por encima de la cabeza.
  • Ayúdele a controlar la respiración, respirando con ella o contando lentamente hasta 10, al inicio no saldrá un suspiro profundo, pero paso a paso sí lo logrará.
  • Ofrezca frases de afirmación positiva; estarás mejor muy pronto, no estás en peligro, esto vamos a pasarlo juntos.
  • Una vez vayan bajando los síntomas, debemos evitar el aumento de la ansiedad.
  • Propiciar la ayuda externa, por ejemplo, haciendo cita con un profesional de la salud mental.
  • No pierda la paciencia, espere lo que tenga que esperar a que pase la crisis, trate mantener la calma.

Nadie es fuerte solo, necesitamos de todos para generar mayor fortaleza, así que cada uno, apoyando desde un punto de acción, haciéndolo suficientemente bien.

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