“Detesto los ‘ismos’ porque denotan una mente fragmentada, podrida. Es mejor elegir la libertad más allá de las ideas y ser unidos como hermanos”. Facundo Cabral.
Bien dicen que entre hermanos y casados no hay que meterse, y eso es lo que está sucediendo con los enmontañados de la ñurdería latinoamericana allá lejos, allá por el sur. Ya el embajador de Perú mejor se va con todo y loro de regreso a Lima, la ciudad donde yace San Martín de Porres, santo de la salud, y mejor bajo la luz de este que bajo los disparates de los otros. Las tonteras, más que discursos, cuyos ecos llegan hasta acá ya han levantado suficiente polvo como para regresarle de esas mismas nubes al Sahara. Ya los pueblos están, aparentemente, metiendo el freno y retroceso, lo peligroso es que suceden dos cosas (o las dos) que giren de regreso o que se den vuelta con una revuelta.
No se sabe cuál es el culmen de las estupideces si es el pedir que saquen de la cárcel al golpista Pedro Castillo y restregarle a la presidente de Perú, Dina Boluarte, que es “impuesta por fuerzas malignas”, ¡vaya vulgaridad la de estos!, “eso es injerencia en la libre autodeterminación de los pueblos”. Luego los otros encendiendo fogatas alrededor de los muertos que seguramente también, a su vez, están de fogoneros allá abajo, donde todos sabemos, pero que nadie quiere ir, pero nos seguimos portando mal. Son maestros de la anarquía, pero usted, amable lector que se precia en perder su tiempo al leer la presente entrega, póngase águila que esa aparente estulticia, el hecho que como factor común y agente multiplicador de la anestesia es que proyectan la imagen de ignorancia, precisamente, ¡pero no lo son! Los objetivos los logran con esa máscara ya que la afición se confía.
Hoy que no nos ponemos de acuerdo con la elección de quiénes son los más idóneos para la Corte Suprema de Justicia, más allá o más acá, sin importar su trayectoria, o méritos, al final se van a poner los que se van a imponer, es inaudito ver cómo de lo más descarado se plantean “fórmulas” como si se tratase de un partido de fútbol, cuando esa misma repartición de pastel hoy se hace a la luz del día, es la única diferencia, lo demás es lo mismo y no hay que hacerse ilusiones.
Pero, la jugada maestra les está saliendo perfecta, ya que el señor Jiménez Mayor cantó la que querían oír: “Si siguen con esas cosas, la CICIH no vendrá”. Dulces palabras a sus oídos, suspiros profundos de alivio, saltos de alegría como grillos en verano. Las cosas van perfectas, Honduras para la ñurda, de ahora en adelante, con las instituciones que han sido más o menos estables y garantes del color de nuestra sociedad, van a tener que aprender a convivir con la persecución, que no les extrañe que profanen las misas, cultos, de gente piadosa y buena y Dios no lo permita, poco a poco van a empezar a minar la moral del hondureño. Ese es el guion, más o menos, de lo que son y lo que nos espera.
Lo bueno es que también hay cumbres borrascosas y como que les está saliendo el tiro por la culata, ya que la andan descompuesta.
Ing. Carlos Mata
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