La productividad es un tema de mucho interés en las organizaciones, y creemos que cada colaborador debe estar todo el tiempo enfocado en dar los mejores resultados, pero ¿qué sucede cuando la persona está atravesando una crisis de vida?, ¿el estado emocional afecta el rendimiento laboral?
La experiencia nos ha demostrado que el ser humano a lo largo del tiempo puede experimentar situaciones que le descompensan a nivel emocional, las cuales logran influir en diferentes escenarios llámese trabajo, empresa, etc. En varias ocasiones un problema personal se convierte en un problema laboral y viceversa.
Hace unos siete años, Genoveva Elías Miranda, coaching ejecutivo, líder de Recursos Humanos advertía que “separar los problemas personales de la vida laboral es una idea obsoleta”. Escribió una nota en LinkedIn que decía que “las personas somos un solo ser y, salvo que desarrollemos la capacidad de disociarse, resulta muy difícil llegar al trabajo y dejar atrás todo lo que pasa en la vida personal”. Dicho artículo generó gran debate entre colegas. Y me llamó la atención, porque, después de la pandemia vivida, fue el trabajo el que se filtró en las casas, nadie pensó en resaltar que “el problema del trabajo se queda en el trabajo”, porque fue ahí donde las mesas de comedor tomaron otro fin, donde las habitaciones se llenaron de papeles que escanear, donde en las reuniones de trabajo se escuchaba el altoparlante del vendedor de agua, conocieron los hijos en la imprevista metida de nariz en la cámara, etc., y es aquí donde pienso que quizás esa idea de separar los emociones según el ambiente, quizás ya no tenga el 100 % de la razón.
Y es ahora donde los líderes de las organizaciones, al tener acceso a información personal del colaborador, se han hecho copartícipes del bienestar de su equipo de trabajo. Un colaborador que está más silencioso, distraído, solitario, conflictuado y que su productividad se ha visto afectada, puede significar que haya algo más. Lo antes posible, podemos promover dentro de nuestras organizaciones, atender con mayor efectividad el área psicológica de los colaborares.
¿Qué hace un psicólogo clínico en una empresa? Puede atender algunas áreas como ser:
· Atender trastornos del estado de ánimo, como ansiedad y depresión.
· Gestión del aislamiento social al trabajar telemáticamente.
· Problemas de convivencia y clima laboral.
· Dificultades de concentración y mala gestión del tiempo.
· Problemas de comunicación y conflictos en las habilidades sociales.
· Psicoeducación y prevención en temas de salud mental.
· Gestión del estrés laboral.
· Medidas de autocuidado.
· Jornadas de atención grupal, etc.
Entre los beneficios obtenidos podemos mencionar que se mejorará el desempeño, aumentará la satisfacción, disminuirá la rotación, mejorará el clima laboral, habrá aumento de productividad, incremento de la calidad de servicio, existirá un mejor vínculo con los clientes, mejorará en la reducción de estrés, mejorará el estado de ánimo. Y necesitamos hacer ver que, así como se tiene una enfermera o médico dentro de algunas empresas para un chequeo o para cualquier emergencia, así es de necesario tener un profesional de la salud mental que atienda necesidades internas de cada persona, o bien, que se brindara el servicio de psicoterapia con algún consultor externo como una prestación adicional perteneciente al salario emocional.
En este artículo deseo agradecer a un centro educativo reconocido de la ciudad, que, por medio de Recursos Humanos, este año tomó la decisión de atender con psicoterapia a sus colaboradores, pagándoles el servicio de consultor externo, ¡bravo, por esta iniciativa!
Si tienes algo más que aportar en este u otro tema, escribe a [email protected]
CUANDO SE ESTÁ EN MEDIO DE LAS ADVERSIDADES, YA ES TARDE PARA SER CAUTO.
Séneca.
