20.9 C
Honduras
miércoles, junio 18, 2025

Las tres caras de una moneda

Las estafas piramidales no son nada nuevo, la primera de la que se tiene registro es la de “Los Tulipanes” – que no es un cártel de narcotraficantes. En el siglo XVII en los Países Bajos, la gente se volvió loca comprando bulbos de esa bella flor, el tulipán.

Los bulbos de esa bella flor llegaron a valer más que el mismo oro y los diamantes. De repente, en apenas un par de días, su valor se desplomó y mucha gente perdió su dinero.

Como consecuencia se desató una grave crisis económica que llevó a la quiebra a empresas que habían invertido su dinero en tulipanes, bancos que financiaban la operación y hasta los gobiernos de algunas de esas naciones.

¿Habrá habido voces que advirtieron sobre lo inútil y riesgoso de esa inversión? Posiblemente sí, pero la ambición, el deseo de ganar dinero fácil a veces toma posesión de la mente y no hay quien entienda razones.

Hay una conocida frase popular que trata de prevenir esas cosas: “Cuando algo parece demasiado bueno para ser verdad, posiblemente no lo sea”.

Aquí, en la dulce Hibueras, de tanto en cuanto se producen estafas piramidales; unas pequeñas, otras más grandes y algotras aún más grandes.

Generalmente esas estafas se cometen por tres razones, son las tres caras de una moneda falsa.

Primera cara: Acaso no existen en Honduras, tanto en el gobierno como en la empresa privada y, sobre todo, en la banca nacional, expertos en finanzas que, con un simple vistazo, se den cuenta que quien ofrece retornos del 5% semanal obvia y escandalosamente tiene montada una estafa?

¿Nadie en ese grupo de expertos vio jamás un anuncio ofreciendo eso? A nadie le importó? Ni siquiera les llegaron rumores de que se estaba produciendo esa “magnífica oferta”? ¿Por qué no sonaron inmediatamente la alarma? Si una persona normal (o no muy normal, simplemente humilde) trata de mover -depositar o retirar- una cantidad mediana de dinero tiene que pasar por un interrogatorio terrible que incluye, entre otras cosas, además de sus datos personales, el tipo de sangre y la lista de sus cantantes favoritos. ¿Cómo es posible que la gente moviera tantos millones -depósitos y retirosde sus cuentas bancarias sin que nadie dijera nada?

Segunda Cara: Basta que un emprendedor intente desarrollar una idea para que todas las autoridades encargadas de hacerle difícil las cosas a la gente le eche la vaca. Permisos de operaciones, origen del capital, inscripción al Seguro Social, Impuesto sobre Ventas, libros contables, RAP y mil cosas más. ¿Cómo es posible que algunas de las sucursales estuvieran recibiendo y pagando dinero, a plena luz del día -con personal atendiendo al público en horas de oficina normales- sin el indispensable permiso de operación que exigen el gobierno central y las municipalidades de todo el país? Mucha gente menciona el “Esquema Ponzi”, a lo mejor no todos saben el origen, así que, antes de presentar La Tercera Cara de la Moneda, voy a repasar un poco sobre Charles Ponzi.

Su estafa consistió en ofrecer ganancias enormes (hasta un 50% semanal) a quienes invirtieran en algo relacionado con unas remesas postales, apoyado en la devaluación de monedas extranjeras y, el principal elemento, la ambición de la gente.

Tercera Cara de la Moneda: No puede haber una estafa piramidal (ni ninguna otra) sin el principal factor… la ambición! No le va a gustar a muchos pero quiero hacer algunas preguntas a las víctimas que ahora protestan y ruegan para que les regresen el dinero que metieron en el “Esquema Korium”.

Antes de que la pirámide se derrumbara hubo muchos que recibieron extraordinarias ganancias, retornos altísimos. Algunos de ellos, uno al menos, reportó esas utilidades en su declaración de Impuesto sobre la Renta? Vamos un poco para atrás: Algunos invirtieron sus ahorros, otros tomaron dinero prestado y hasta hubo quienes vendieron sus propiedades para obtener esas extraordinarias ganancias.

No lo hicieron para donar el dinero a una institución de beneficencia, su objetivo era ganar dinero, simple y llanamente ganar dinero. En ese momento se convirtieron en pequeños empresarios tratando de obtener un beneficio, como cualquier emprendedor que pone un negocio.

Acaso el Estado tiene la obligación de reponer su inversión en caso de que su negocio no funcione? De ninguna manera, eso es populismo, quizá relacionado con las próximas elecciones.

Perdieron su inversión, como sucede a muchos con negocios legales, así es la libre empresa, así como funciona. Como un agregado tenebroso; es posible que dinero del narco y otras actividades ilegales haya pasado por ahí. Predicción: Nunca sabremos la verdad completa ni quiénes estaban detrás de todo eso.

- Publicidad -spot_img

Más en Opinión: