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Honduras
domingo, mayo 12, 2024

Lamentables y antiguas connivencias

Qué triste que la sociedad hondureña tenga que pagar con sangre con el consecuente luto para que el Estado por fin tome una decisión que, a nuestro parecer, aún se queda un tanto corta y muy tarde. Hoy comienza el Estado, según La Gaceta: “Suspender las garantías establecidas en la Constitución de la República en los artículos 69, 78, 81, 84, 93 y 99 a partir de las 6:00 p.m. del día martes 6 de diciembre del 2022 y hasta las 6:00 p.m. del día jueves 6 de enero del año 2023. En consecuencia, a la Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad Pública, a través de la Policía Nacional Preventiva respetando el principio de necesidad y proporcionalidad necesarios para mantener la seguridad el orden y la paz en la comunidad, se le faculta para detener a las personas que determine y considere responsables de asociarse, ejecutar, o tener vinculaciones, en la comisión de delitos y crímenes contemplados en este Decreto, en los sectores de los municipios del Distrito Central y de San Pedro Sula…”

Decimos que es la cosecha misma por haber abandonado a los hijos, de no fortalecer a la familia, a causa de la corrupción institucionalizada que ha sido quizá el factor de más peso para que a nuestra niñez y jóvenes se les quite las oportunidades, los derechos, los espacios y la posibilidad de salir adelante, de prosperar por medio del estudio y del trabajo. Cuando decimos corrupción no solo nos referimos a los gobernantes, también al mismo pueblo que no quiere entender, ni siquiera, que (como ejemplo para confirmar lo que aquí decimos) ni siquiera quiere guardar las medidas de bioseguridad dándonos por enterados que la pandemia de la COVID-19 aún sigue haciendo estragos.

El tema de seguridad no es fácil de resolver, se requiere de personas valientes, limpias y que sientan el compromiso que se coloca en sus manos. Durante 30 días tendremos una especie de calma relativa, pero ¿y después qué? ¿Cuáles serán las nuevas políticas del Estado de Honduras para darle a nuestros jóvenes las oportunidades que necesitan? Es un asunto integral, no solamente es de reprimir el delito, lo cual por cierto es más que necesario debido al desbordamiento que ha tenido, sobre todo en el tema de la extorsión que, para que eso suceda, según los expertos, deben tener un apadrinamiento desde ciertas estructuras, algún tipo de complicidad. Y eso en su momento ha sido denunciado, en las calles se sospecha de cosas que no podemos repetir aquí debido a que no podemos andar especulando, pero con el tiempo, nos damos con la piedra en los dientes al ver que era cierto lo que se decía.

Hoy, la señora de Zelaya tiene en sus manos la vida de casi diez millones de hondureños, y así es, se trata de la sangre que irriga a nuestro suelo cada día convirtiéndolo en tierra árida. No se debe dejar mal aconsejar, ponga usted, señora presidente, todos los recursos que tenga, incluso el que le estuvieren escondiendo, porque dinero sí hay.

EditorialLamentables y antiguas connivencias

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