San Pedro Sula. Son muchas las historias de jóvenes que luchan día a día por progresar en Honduras. Son diversos los relatos sobre personas que tratan de emprender en el país.
En esta ocasión conoceremos el trabajo de Henry Rubén Padilla Avelar, un joven hondureño, nacido en La Lima, Cortés, que con su emprendimiento endulza el paladar de los limeños y trata de ayudar a su familia.
Henry Rubén, mejor conocido como “el muchacho de los churros”, es un ciudadano que día a día lucha contra las adversidades y una idea allá por el 2019 le cambio la vida.
En una amena plática con Diario El País, Padilla nos contó acerca de su aventura con su negocio llamado “Mr Churro”, sus sueños y experiencias.
Iniciando la plática, Henry Padilla, muy emocionado, nos relató cómo surgió el negocio de churros que tanto gusta en La Lima.
“Mr. Churro504 surge entre finales del 2019 e inicios del 2020, nace como una idea entre amigos de universidad”, comenzó contando.
El objetivo del concepto era solventar gastos de universidad ya que estaban a punto de culminar la licenciatura, sin embargo, sus amigos dijeron “No, no tenemos dinero”.
No obstante, Padilla no dejó que eso lo limitara a cumplir su meta de iniciar un negocio.
“En Junio del 2020 a raíz de la pandemia, en el lugar donde yo trabajaba hubo un recorte de empleados y me despidieron”, detalló.
“Inmediatamente empecé a generar ideas de cómo poner el dinero en marcha y me acordé del negocio de los churros”.
Henry Padilla, nos contó que en casa se conservaba una receta que su mamá, pastelera desde hace más de 15 años, había aprendido.
“Le dije que emprendería con dicho negocio, que me extendería de su ayuda para elaborar la masa y luego empecé a buscar la materia prima que iba necesitar”.
Fue así como este joven limeño arrancó con un sueño llamado “Mr Churro 504”.
“Un 13 de Julio del 2020 emprendí un negocio donde hasta el sol de hoy, Dios no has respaldado, la gracia y el favor de él ha estado presente”, sostuvo.
Padilla recordó sus inicios, por lo que, nos expresó: “Durante el 2020 estuvimos haciendo delivery a través de una bicicleta”.
“Yo me encargaba de coordinar y entregar los churros en puntos cercanos donde las personas podían recogerlos”.
Asimismo, agregó: “Gracias a Dios en este 2022, nos propusimos adquirir un pequeño troco y empezar a vender en la zona céntrica de la ciudad y lo hemos logrado”.
Cuando le preguntamos, ¿por qué un emprendimiento de churros? Henry Padilla nos contestó: “A mi siempre me han gustado los churros, nosotros teníamos una receta en casa y la pusimos en marcha”.
“En Lima había de todo, menos churros y para que las personas no viajarán hasta San Pedro Sula, decidimos iniciar”, esclareció Padilla.
En la vida de los emprendedores no todo es color rosa, siempre hay dificultades en el intento y Henry Padilla ha tenido muchos obstáculos.
La pandemia del Covid-19, los huracanes Eta e Iota, entre otros factores que hacen difícil el camino, pero Padilla nos aseguró que: “Gracias a Dios hemos logrado sobrepasarlas y hemos logrado reinventarnos”.
La familia: un pilar en la vida
Henry Padilla, joven emprendedor, declaró que un factor fundamental en su emprendimiento es la unidad de su familia.
“En la casa eso nos han enseñado, no dependemos de nadie más, solo de Dios, si uno jala para un lado, la familia tiene que ir ahí a apoyar”.
“Mi mamá se encargaba de preparar la masa, mi hermano mayor freía los churros, mi hermana menor se encargaba de empaquetar, mientras que yo hacía los deliverys y otras cosas”.
Entre las gratas experiencias que han tenido gracias a su emprendimiento, Padilla nos contó uno muy peculiar a su opinión.
“Nosotros empezamos a vender nuégados, dulce tradicional de Honduras, llegó una señora con su hija y nos preguntó que vendíamos, le ofrecí los nuégados y me pidió uno”.
Además, añadió: “Al momento de probarlos, me dijo que recordó su infancia y se le vino a su mente su mamá y abuela”.
Ante esa situación, el joven limeño dijo sentirse orgulloso y sorprendido por lo que había sucedido y eso le motivó más a seguir adelante.
“Dar gracias a Dios en todo momento”
El joven soñador también nos puntualizó que tener una buena actitud es algo importante, “Aún en días malos, Dios es bueno, aunque no haya venta, Dios es bueno, tenemos que aprender a dar gracias a Dios en todo momento”.
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Para finalizar, nos detalló como se ve en un futuro: “Me veo generando ingresos para otras familias también, con varios puntos de venta donde pueda llevar el sabor de la casa a los paladares de las demás personas”.
Igualmente, se despidió de esta plática con Diario El País, dando un mensaje a todas las personas que desean emprender: “Que luchen por sus sueños, que amen a su familia y sobre todo que todos los planes y metas los pongan en manos de Dios”.
Si desean probar lo que “Mr Churro 504” ofrece pueden comunicarse al número: 9503-6667 y seguirlos en sus redes sociales (Facebook e Instagram) están como “MrChurro504”.
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