La perfecta coordinación de ideas, mediante un caudal amplio y convincente de conocimientos, resultan esenciales premisas en la conformación de los gobiernos democráticos, representativos e independientes.
Las inequívocas traiciones que surgen de manera inesperada, obedeciendo fatales y creados intereses por alcanzar, a toda costa, beneficios económicos y de cualquier otra índole, no se pueden consentir cuando se actúa fuera de los signos marcados de la honestidad, el decoro y la refinada persuasión de los principios y valores elementales de una desprendida doctrina o escuela despegada del marco legal y por esencia liberal.
Los absurdos miedos, pregonados por algunos políticos corruptos, pretenden chantajear o ahuyentar las preferencias populares a favor de un determinado candidato surgido de la voluntad colectiva libremente expresada en las urnas, dentro de una disputa o justa deliberativa, proveniente de un órgano y de una asamblea que decide a favor de un determinado postulante, sin limitaciones e inconvenientes. El uso refinado, concreto y preciso confluyen por la precisa e impecable necesidad de un cambio hacia el progreso. Las oportunidades existen dentro de la perspicaz energía y gradual influencia de un cambio importante que despierte de manera escalonada y progresiva, con miras al inusitado ánimo y notoria competencia de provechosa transformación, sin compromisos de ninguna naturaleza.
No debemos desconocer el significativo desarrollo o avance que, en materia eleccionaria, tiene nuestra querida Honduras, como consecuencia o resultado de las diversas reformas a la Ley Electoral y sus complementarios reglamentos, así como la instrucción impartida a sus principales líderes y conductores de masas. En efecto, las necesidades sociales hacen posible la reforma o renovación de las instituciones de derecho público, como se le cataloga a los partidos políticos. por consiguiente, hay un marcado acercamiento de la autoridad gubernamental con relación directa y fundamental en referencia a la complacencia o agrado de las grandes aspiraciones y justas necesidades reclamadas por el pueblo.
La legítima emancipación, el libre juego de ideas, el imperativo respeto a las leyes, la estabilidad política, el mejoramiento de las condiciones de vida, la base o mantenimiento de un clima de tranquilidad, bienestar y prosperidad, la responsabilidad vigilante, ponderada y provechosa, la libertad de prensa, y de igual manera, algunas otras diligencias o movimientos de vital interés, forman el sustento en que se asienta el sistema de gobierno, que en definitiva , constituyen el dintel donde se asienta el sistema de gobierno con el objetivo de alcanzar una elevada felicidad, que tenga como característica fundamental una ejemplar aspiración de resolver proporcionalmente los incontables problemas que tendemos, siempre cuando nos enmarcamos en los signos de fecundo fervor, libertad y fementido amor a la nación.
Y es que no puede ser de otra forma, este contundente y transcendental aproximación, en materia electoral, representa un paso significativo hacia el núcleo básico que abre las puertas por un nuevo despertar, tomando en consideración la calidad de ser un estímulo prudente o incentivo y aliciente de un proceso renovador y de ilustrado espíritu de transformación.
Tenemos que recordar que los impulsos apuntados, reflejan en su esencia, una transformación valiosa por el interés general, en los quebradizos caminos de la política vernácula, y por tanto, son inmejorables como meritorias las acciones o señales, que orientan hacia un futuro promisorio para el país, conciliando las obligaciones y las aspiraciones en el cumplimiento de los deberes cívicos, que culminan en obras de gran beneficio comunitario.
Ernesto Alvarado Reina.
Abogado y notario.