27.2 C
Honduras
martes, julio 1, 2025

Inflación por reducción

El término no es mío, pero refleja perfectamente algunas cosas que quizá usted haya notado en los diferentes artículos por los cuales paga el precio de siempre pero que, sorprendentemente, resultan ser más caros.

Por ejemplo: Los rollos de papel higiénico siguen teniendo el mismo tamaño de siempre y costando más o menos lo mismo, no obstante son más caros. ¿Cómo es posible? Ahora son más acolchadas debido a que al fabricar el papel recibe algún tipo de presión que puede dejar marcas de cuadritos, flores y hasta el nombre del producto.

Como resultado tenemos que el volumen del rollo es el mismo, pero trae menos hojas, usted está pagando lo mismo por menos producto, exactamente eso es “inflación por texturización”.

Las más famosas hamburguesas del mundo (Big Mac) han ido reduciendo su tamaño, la circunferencia del pan es menor al igual que los ingredientes como carne, lechuga, queso, etc. y, desde luego, también la cajita de cartoncillo en que es servida. Big Mac es ahora “Small Mac”. No le suben el precio, usted paga lo mismo pero por menos… “inflación por reducción”.

Las gaseosas, que antes peleaban por agrandar el tamaño, de 10 a 12 onzas, de repente empezaron a sacar 8, 6 y creo que hasta 4 onzas. ¿Son más baratas? ¡Nunca! La reducción de tamaño les permite llegar más a lo profundo del mercado, raspar el fondo de la olla del bolsillo del cliente que paga más -onza por onza- de lo que pagaba por presentaciones más grandes. ¿Le han subido el precio? ¡No! Pero usted paga lo mismo por menos cantidad: “Inflación por reducción”!

Las pizzas, en algunos lugares, han conservado el precio pero han disminuido la circunferencia. Parecen lo mismo, se ven iguales pero el tamaño es menor, una pulgada o menos. No parece mucho pero multiplique por millones de pizzas. La economía en este caso no sólo reside en menos producto, también las cajas y empaques llevan menos material. Por cierto, ¿verdad que antes venían con servilletas y hasta unas pequeñas bolsitas con semillas de chile picante? Ahora también, pero sólo si usted lo solicita, de lo contrario las “olvidan”; gran economía; menos producto menos costo, igual precio. Se llama “inflación por hacerse los papos”.

Los chocolates, especialmente desde que el precio del cacao se fue por las nubes, ahora vienen con ingredientes que son más baratos pero a usted le cuesta lo mismo o más. Ahora sustituyen parte del cacao por cacahuates, semillas, pasas, galletas, etc, cosas que cuestan menos: “Inflación por suplantación”. También -y este es el truco favoritomoldean la barra en cuadritos pequeños, parecen del mismo tamaño que las anteriores y lo tienen, pero esa “cuadriculación decorativa” trae menos chocolate: “ inflación por camuflaje”! A veces voy al supermercado a verificar los nuevos inventos de los comerciantes que permiten cobrar más por menos producto. Algunos empaques de plástico o vidrio, que antes eran cuadrados, ahora no lo son del todo.

El frente que da al comprador, donde generalmente va la etiqueta, conserva el tamaño de siempre pero el fondo, ese es más pequeño, menos producto por el mismo precio: “inflación por descuadramiento”. Para aquellos que tienen problemas para agacharse hay un truco especial: los artículos más baratos están abajo abajo; los más caros son colocados donde hay mejor acceso a las manos del comprador: “inflación por incomodidad”. Las campeonas de inflación por reducción son las líneas aéreas.

Aparte de cobrar precios increíbles como que de Palmerola a San José, Costa Rica cuesta casi el doble de lo que cargan por Palmerola-Miami. ¿Por qué? En el caso de los boletos en las rutas monopolizadas es fácil encontrar el nombre al abuso: “inflación por monopolio”, ¿soy dueño del mercado? ¡Pues a cobrar más! También -todos saben- ahora se paga por seleccionar los asientos, los cuales tienen un precio mayor si son reclinables. Los hay también con más espacio para las rodillas: Esto también es “inflación por incomodidad”.

¿Qué sucedió con las líneas aéreas, en qué momento dejamos de ser sus clientes para convertirnos en sus víctimas? Antes eran empresas que competían en comodidad, varios menús (sin costo) a bordo y hasta bebidas ilimitadas (cosa que nunca me gustó) ya que uno salía en un avión lleno de pasajeros y llegaba en uno lleno de borrachos.

Pero ahora los pasillos de los aviones se parecen a los de los mercados, las aeromozas vendiendo churritos, frescos y hasta el agua. Pronto a lo mejor les instalan una parrilla para que vendan pinchos de cerdo, res y chorizo. Poco a poco todos los comerciantes del mundo han sacado los colmillos, lo malo es que a donde apuntan es a nuestros cuello. Inflación por desangramiento.

- Publicidad -spot_img

Más en Opinión: