Deise Moura dos Anjos, la mujer acusada de envenenar a su familia durante la cena de Navidad, fue hallada muerta en su celda en la Prisión de Mujeres del Estado de Torres, Brasil.
Permanecía en prisión preventiva desde el 3 de enero, tras confirmarse que había utilizado arsénico en la preparación de un pastel.
De esa forma, causando la muerte de tres de sus familiares y la intoxicación de otros tres, entre ellos un niño de 10 años.
Las autoridades investigaban el crimen como un acto premeditado, motivado por conflictos familiares con los parientes de su esposo, con quienes pasó la Nochebuena.
Según la investigación, Deise habría colocado el veneno en un paquete de harina que su suegra usó para hornear la tarta.
Investigación y hallazgo de pruebas
El Tribunal de Justicia del Estado de Río Grande do Sul reveló que la acusada había realizado búsquedas en internet sobre arsénico antes de cometer el crimen.
Lo que reforzó las sospechas en su contra.
Además, peritos encontraron en su vivienda 89 muestras de sustancias analizadas, entre ellas la harina utilizada en la preparación del pastel, la cual contenía una alta concentración del veneno.
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Las pruebas forenses confirmaron niveles extremadamente tóxicos de arsénico en las víctimas.
“Para causar la muerte, bastan 35 microgramos de arsénico. En una de las víctimas se detectó una concentración 350 veces mayor”, informó Marguet Mittman, directora del Instituto General de Expertos (IGP).
El delegado de la Policía Civil de Torres, Marcos Vinícius Veloso, confirmó el fallecimiento de Deise Moura dos Anjos, aunque no precisó las circunstancias de su muerte.
La mujer iba a ser imputada la próxima semana por triple homicidio doblemente calificado y triple tentativa de homicidio.