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sábado, febrero 8, 2025

El enojo me supera ¡Aprenda mejor a superarlo!

Curioso el concepto de ser “Mecha corta”. Se refiere a qué rápido exploto. Rápido me enciendo. Conozco quienes, no tienen mecha, tampoco. Van directo al arranque de ira. Vivimos en un país enojado. Lleno de personas molestas.

Lo vemos en el tráfico, lo vemos en los comentarios de las redes sociales. En verdad vivimos llenos de furia. ¿Alguna vez han salido palabras hirientes de su boca? ¿Le ha tocado decir que no era usted, sino usted enojado? Pues es la misma persona.

Y aquí es donde nace el reconocimiento de que en verdad somos superados por la emoción del enojo. Enojarse es normal y hasta saludable, pues es un indicador que nos avisa que algo no anda bien. O algo no es de nuestro agrado.

Muchas veces el enojo puede ser un agente de cambio en uno. Nos obliga a cambiar todas esas cosas que no nos gustan. Realmente todos nos enojamos, pero no todos lo canalizan de la misma manera.

Algunos lo callamos, pero cuando la gota se derrama, poco o nada se compara con la explosión de una bomba atómica.

Cuando estamos muy airados, esta emoción bloquea nuestra capacidad de  razonamiento, y nos hace magnificar lo que sea esté sucediendo sin medir consecuencias. Cosa que hacemos cuando ya estamos más calmados.

Lo primero que recomiendo cuando tenga un momento de enojo es postergue ese enojo. ¿Qué te parece si mejor lo hablamos mañana? Cuando hay un conflicto o debe haber una confrontación, por supuesto que debemos hablar, no callarnos.

Pero el momento es tan importante como lo que vamos a decir. Si no puede controlar su enojo en ese momento. Postérguelo, salga, dé una vuelta.

Si ambas personas son enojadas, la otra persona suele no tener la paciencia de esperar. ¡Dicen “Hablémoslo ya!” Y aún en ese caso, sepa postergar el enojo.

No se trata por el hecho de ser enojados, que hagamos de cada escenario de nuestra vida, un cuadrilátero de pelea.

La inteligencia emocional es clave y le comparto algunas ideas que nos hacen que ese incendio se calme un poco.

Primero, pregúntese siempre ¿Qué es lo que me enoja? Pueda que se sorprenda del motivo y al solo darse cuenta eso haga que usted lo vea bajo otra óptica.

Así mismo, si alguien es emocional y lo aborda con ira, resista a responderle igual, trate más bien de bajar la voz, hablar despacio y decirle algo como: “Te pido que no me hables así, si quieres hablamos más tarde, de manera tranquila que juntos vamos a resolver esto”.

Este puede ser un gran ejemplo para enseñar a su equipo cómo manejar problemas del trabajo e incluso, cómo deben abordarlo con clientes que se enojan. De hecho, cuando hay peleas constantes en la pareja, denota que en verdad existe una lucha de poder.

Y que ninguno de los dos, piensa ceder a la autoridad del otro. Una vez un sabio le recomendó a sus pupilos que cuando tuvieran mucho enojo para con alguien, le escribieran una carta con todo lo que le quieren decir.

Y después de veinticuatro horas de guardarla, procedan a enviarla. A lo cual con sonrisa cómplice dice ¡Nadie termina mandando esa carta! El mismo sabio Rey Salomón decía que “la respuesta blanda quita la ira” y habla mucho de correr, alejarse, evitar a las personas iracundas, estas son personas llenas de ira.

Si estamos en el mundo de los negocios, viviremos con mucho estrés. Presiones. Y cosas que no salen como queremos. ¡Postergue siempre el enojo! Y verá cómo lo consideran una persona muy valiosa.

Enrique Zaldivar
Enrique Zaldivar
2050 Comunicaciones
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