Los argumentos completos que se abordan en un comentario surgen del alma, en condiciones perfectas, fuertes, robustas y vigorosas de altura patriótica, un ímpetu muscular y completo, responde a las complacientes emociones espontáneas y a la voluntad, experiencia, sentimiento de convencimiento que se levanta incontenible con rasgos fisonómicos, entonaciones y movimientos dependiente de un corazón preciso de un nuevo despertar.
Las sustanciales experiencias logradas en diversos escenarios nacionales o internacionales, al caminar con gestiones agigantadas, inteligentes, seguras e inquietas, admiten conseguir con orden, discreción, seguridad, disciplina y capital básico, tratando de alcanzar las etapas representativas de la vida, donde juegan un papel preponderante los gobernantes y el pueblo hacia el desarrollo prometedor de Honduras nuestro querido país.
Las características, energías, atrevimiento y especial carácter se adquieren de manera paulatina y segura, luchando contra los golpes bajos y mal intencionados de ciertos grupos funestos, obstinados y testarudos, que se oponen férreamente contra el cambio esencial, cuidadoso, ponderado, razonable, justo y humedecido de valioso contenido patriótico, mismo que no puede ser detenido cuando la juventud y la ciudadanía juegan un papel significativo para llegar a conseguir la necesaria conversión hacia el mejoramiento sustancial de nuestro querido país. Las vitales corrientes unidas con pensamientos simbólicos expresados con intensidad y colorido, conforman unas elementales herramientas o instrumentos que configuran una verdad indiscutible y una sensación de bienestar y estado de ánimo propenso en el logro de halagüeños resultados. Sin lugar a incertidumbres o indecisiones, el Estado tiene el deber de proteger a la infancia, salvaguardar la juventud, mantener de manera adecuada la vejez. No podemos apartar que la situación de la verdadera formación de los jóvenes, que también es correspondiente a los padres con sus hijos, quienes tienen la sagrada obligación de instruir o educar a su prole y mantenerlos dentro de un espacio legalmente posible, cuando así lo exigen ciertas causas, motivos y circunstancias, acorde a su posición social. El Gobierno también deviene obligado, a su vez, a brindar especial protección a los menores cuyos padres, encargados o tutores cuando están imposibilitados económicamente para proveer a su crianza y educación, gozando de preferencia para el desempeño de cargos públicos en similares condiciones de capacidad y competencia. Lo transcendental es obtener abundantes o fecundos resultados con la niñez como la juventud hondureña y demás núcleos sociales, con una eficiente preparación, responsabilidad y concordancia o compenetración en la resolución de los problemas nacionales dentro de un efectivo ejercicio de las labores que desempeñen, tanto dentro del ámbito del sector público, como en el espacio o perímetro del sector privado. El reflejo de la personalidad de los pueblos aparece fuertemente robustecido con el fortalecimiento de una debida enseñanza y las variadas labores de cumplimiento de sus actividades. Un proceso de transformación constitucional de manera constante, dentro de un nuevo orden o disposición mundial, implica fortalecer la soberanía nacional, tratando de separar la concentración o acción supranacional de generar nuevos imperios, como las Zonas de Desarrollo Económico y Comercio, también denominadas Zede o ciudades modelo, porque constituyen una negativa de la independencia y autodeterminación de los pueblos, siendo una venta en pedazos de la soberanía nacional. Habrá que considerar programas de genuina cooperación e impulso creciente y progresivo de las poblaciones, sin ataduras o limitaciones de ninguna naturaleza.
Este mes de la patria (septiembre 2023), y demás posteriores, concebido en calidad de sostenimiento del destino histórico de Honduras, tiene que aparecer plenamente robustecido.
