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sábado, octubre 12, 2024

¿Descubrimiento o invasión brutal?

Se nos ha enseñado que Centroamérica fue “descubierta”, como si las grandes civilizaciones que habitaban estas tierras no existieran hasta la llegada de los europeos. Pero, ¿qué implica realmente ese “descubrimiento”? ¿Fue un acto de encuentro o más bien una violenta invasión que trajo consigo el saqueo, la imposición cultural y el sometimiento de pueblos que ya habían alcanzado logros impresionantes en arquitectura, astronomía y matemáticas?”

Cuando escuchamos el término “descubrimiento”, surge la imagen de una gesta heroica, una exploración noble de tierras desconocidas.  Pero en el contexto de la llegada de los europeos a Centroamérica, esa palabra oculta una historia más oscura. Las civilizaciones que habitaban esta región, como la Maya, ya habían alcanzado un nivel impresionante de desarrollo en varios campos, desde la construcción de templos monumentales hasta el uso de calendarios precisos que fascinaban a los mismos invasores. Uno de los aspectos más graves de esta invasión fue la imposición cultural y religiosa porque no solo se destruyeron monumentos y obras de arte, sino que también se intentó borrar por completo las creencias y formas de vida de las civilizaciones nativas. Los habitantes locales no fueron vistos como iguales, sino como seres que debían ser “civilizados” a través de la conversión religiosa, lo que en realidad significó la erradicación forzada de sus culturas.

Oro, plata y otros tesoros fueron extraídos y enviados a Europa, dejando a las tierras centroamericanas empobrecidas. Las tierras que una vez fueron prósperas, bajo el cuidado de sus habitantes nativos, se convirtieron en campos de esclavitud y dominación extranjera. Miles de indígenas fueron forzados a trabajar en condiciones inhumanas, y cuando estos pueblos comenzaron a resistir o simplemente no podían cumplir con las demandas desmesuradas, se trajeron esclavos africanos para sostener la maquinaria colonial.  La invisibilización de las grandes civilizaciones precolombinas es quizá una de las tragedias más silenciosas. A pesar de los impresionantes logros de los mayas y otras culturas, la narrativa dominante aún sigue enfocándose en la historia de los conquistadores. ¿Por qué glorificamos a quienes vinieron a destruir en lugar de enaltecer a quienes ya habían creado tanto?

En medio de esta reflexión, quiero compartir el análisis de una amiga muy cercana, Leah Argueta, a quien he admirado siempre por, entre muchas cosas, su inteligencia.  Leah, con su gran habilidad para cuestionar la historia tradicional, me planteó una visión crítica sobre lo que realmente significó la llegada de Cristóbal Colón a Centroamérica. En su análisis plantea preguntas difíciles sobre la historia que se nos ha enseñado.  ¿Realmente fuimos “descubiertos” o simplemente fuimos víctimas de una invasión brutal? Leah nos recuerda que la civilización que existía antes de la llegada de los europeos era avanzada, llena de logros y conocimientos que fueron destruidos o saqueados.  Me gustaría compartir con usted su análisis completo, porque creo que es una reflexión que todos debemos hacer.

“Así bien, ya conocemos la historia, Cristóbal Colón a sus 51 años de edad decidió emprender su cuarto y último viaje hacia los mundos desconocidos y llevar victoria al reinado que un día él mismo juró lealtad, siendo este el imperio impuesto por el rey Fernando V de España y teniendo apoyo económico para sus viajes por parte de la iglesia católica de un reinado totalmente devoto.  Cristóbal Colón pensaba llegar hasta las tierras de las Indias occidentales en servicio de promesa para la corona de Castilla. En el año de 1502 el navegante, cartógrafo, almirante y virrey Cristóbal Colón arribó en las costas de las tierras Centroamericanas con el pensamiento que había logrado pisar las Indias occidentales y así adentrarse a un mundo desconocido y lleno de intrigas.  A todo esto, surge una pregunta: ¿En realidad fuimos descubiertos o simplemente fuimos atacados por invasores “de otro mundo”?

Podemos darle el nombre en la entera palabra de “civilización” gracias a los distintos descubrimientos que a lo largo de los años e incluso en la actualidad se han dado a conocer sobre los antepasados de la raza Centroamericana, estando Honduras y Guatemala como las cunas de estos descubrimientos y especulaciones científicas.  Los Mayas muchísimo antes de ser sometidos, atacados, asesinados y robados, llevaban un estilo de vida bastante único e interesante, podemos ver en ello distintos puntos sobresalir con respecto a sus vidas: Contaban con su propio calendario, podían llevar el conteo horario gracias a su reloj solar, tenían un hermoso sistema arquitectónico, un grupo seleccionado de la población Maya tenía conocimientos en Medicina, las familias se formaban en monogamia con una unión ceremonial sagrada y hacían uso de su propio sistema de economía.  Teniendo en cuenta estos resumidos puntos, podemos llamar a estos avances como “civilización”. Podemos darnos cuenta que la llegada de los forasteros españoles a nuestras tierras originarias solo trajeron consigo tragedia, dolor, desgracia, enfermedades, violencia y muerte. No con solo dejar el paraíso empobrecido, lo dejaron cubierto por un manto de esclavitud, tiranía y maltrato, imponiendo la religión bajo la presión violenta de cometer asesinato al que la rechazara.

Para finalizar brevemente el análisis de un tema extendido e interesante, puedo compartirles el pensamiento que cruzó mi mente luego de la previa investigación: Centroamérica no fue descubierta, Centroamérica fue saqueada y ultrajada.”

 

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