En la columna anterior compartí acerca de la importancia de fomentar el pensamiento crítico desde la niñez, enfaticé que es una importante habilidad de este siglo, que debe desarrollarse a temprana edad, tanto en el entorno familiar como en el educativo. El desafío que tiene la humanidad al ritmo que avanza la tecnología obliga a que la población se eduque para los trabajos del futuro, porque muchos de los actuales, especialmente los más repetitivos y mecánicos será reemplazados por la inteligencia artificial (IA), pero surgirán otros.
Las actividades que requieren de la creatividad (otra habilidad del siglo 21) y el ingenio humano, serán menos vulnerables y podrán utilizar la IA como un asistente para desempeñar sus tareas. De modo que, ser creativos será una ventaja competitiva en este nuevo orden mundial. Dependiendo en el contexto en que la persona se desarrolle encontrará más fácil buscar soluciones, innovar y presentar nuevos paradigmas.
La creatividad nos ayuda a solucionar desde problemas cotidianos hasta los más complejos. Por mucho tiempo se creyó el mito que las personas creativas son así por naturaleza, pero ahora se sabe que el ser humano lo trae incorporado en su naturaleza, pero algunas personas lo desarrollan más que otras. En la niñez la mayoría ha usado su imaginación para realizar ciertos juegos, el único objetivo de muchos niños y niñas solo ha sido ser feliz.
Entonces, podríamos asegurar que es algo inherente al ser humano sin importar, raza, religión, género o condición social. Sin embargo, hay que reconocer que, para mantenernos creativos, debemos también desarrollar ciertas técnicas y fortalecer nuestra autoestima. Una persona creativa, generalmente fracasa en muchos intentos, por lo mismo, hace las cosas de manera diferente, se sale de la caja y busca nuevas formas de ver el mundo. Tiene una tendencia a darle vuelta a las ideas, a divagar un poco, pero es perseverante. Es triste y lamentable, cuando alguien plantea algo diferente escuchar de una autoridad, ya sea jefe, dueño, gerente o maestro, decir así lo hemos hecho siempre, ese tipo de frases son aniquiladoras para la creatividad, una persona creativa debe salir corriendo de ese lugar, quizás exagero en el hecho de que mejor irse, pero a veces ahí no es el lugar para florecer.
Se imaginan cuantas niñas y niños pueden desalentarse por un sistema que les pide estar callados, hasta hay frases como “calladito (a) te ves más bonito (a)” o “no invente”. El proceso creativo se puede iniciar con una lluvia de ideas, por ejemplo, si en una empresa hay problemas con el servicio al cliente, los mismos colaboradores pueden brindar la solución. Lo mismo puede ocurrir en un aula de clase, si los estudiantes son muy pasivos, se puede incorporar una propuesta pedagógica, como el aprendizaje basado en problemas o proyectos. Una cultura abierta a la creatividad e innovación solo puede traer cosas positivas a las personas y a la organización.
Un caso muy conocido es el fundador de Apple, que tuvo la fortuna de ser adoptado por unos padres que lo amaban, pero carecían de suficiente recursos económicos, pero hicieron lo posible por darle una educación universitaria, pero él era tan creativo que dejó la universidad, pero con lo que aprendió pudo fundar una empresa que hizo productos totalmente innovadores, él se forjó en la meca de la tecnología, estaba en el lugar correcto y sus ideas germinaron de manera fluida, con mucho trabajo y dedicación por supuesto.
La creatividad puede ser usada en cualquier campo, el autoconocimiento es muy importante, si bien hay muchos recursos como la IA, esto no puede o no debería suplantar nuestra creatividad humana, aunque la IA viene precisamente del ingenio humano, tan así que algunos temen cuando ya pueda pensar por sí misma, quizás ciencia ficción o quizás una realidad.
Cuando tenemos que entregar un proyecto final en una clase o cuando hay que presentar soluciones a los problemas que enfrenta la empresa, la creatividad debe ponerse en práctica, ser originales es un valor agregado, pero la innovación también, sino veamos el caso de Facebook y Google, éstastuvieron predecesores que no sobrevivieron, recuerdo AltaVista el más usado buscador a finales del siglo 20, la otra MySpace, de las primeras redes sociales, funcionó a inicios del año 2000, era tan personalizada que el creador daba la bienvenida. Quizás los más jóvenes no tienen idea de cómo eran esas aplicaciones y lo que representó para los usuarios de esa época.
Aprender a conocer cómo funciona nuestra mente es vital, los expertos recomiendan tener pausas creativas, como ejercitarse, leer sobre otro tema, escuchar música que inspire, cada cerebro procesa la información de manera diferente. Nuestro cerebro trabaja de manera inconsciente tratando de conectar los campos neuronales, mientras recargarnos nuestra mente. Inspirarnos en ideas planteadas por otros es positivo, pero con la apertura de innovar o hacer una propuesta totalmente diferente. Busquemos crear o estar en ambientes que no aplasten la creatividad. Salgamos de la zona de confort que tanto nos gusta, esa burbujita que nos protege, pero que al mismo tiempo nos limita.
