17.6 C
Honduras
viernes, abril 26, 2024

Corrupción y necesario golpe de timón

El acre olor de la corrupción en Honduras sigue vigente, según el último informe de Transparencia Internacional (TI). En este asunto no se trata de ser caja de resonancia de institución alguna, pero esto no solamente lo manifiesta TI, sino que, de manera tácita, al no ser un país elegible –por ejemplo-, para los recursos de la Cuenta del Milenio y otras iniciativas de tipo económico y asistencias. Más bien ya se ha dado el caso del retiro de algunas misiones dadas las pésimas condiciones para trabajar con transparencia en el pasado. Pero el tema es el presente, hoy, con el presente Gobierno a quien todos hemos deseado éxitos y lo mejor, pero se dedican más a mencionar cosas del pasado y nunca se asoman a atisbar el futuro, ya que por definición se asume que ellos –los gobernantes- saben leer la realidad mejor que los demás.

Teniendo ese tipo de personas en puestos de decisión, con la elección, en proceso, de magistrados de la Corte Suprema de Justicia en el nuevo periodo de 2023 a 2030; con los requisitos que todavía siguen en el aire, y que muy poca gente pregunta, por la llegada a Honduras de la Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH) donde no se levanta esa tapadera que sabe a avispero a muchos. En definitiva, si se cumple con lo requerido, podría haber una “desbandada” aludiendo “persecución política” haciéndose pasar por víctimas de un sistema “fascista” y un sinfín de estupideces y argumentos falaces que realmente descorazonan a cualquier pueblo.

Con ese informe, que refleja nuestra realidad, y el boato que reflejan algunos, con ropas caras, como si estar en una institución gubernamental fuese un edificio convertido en pasarela, con los gastos excesivos y esos discursos aludiendo a un sistema fallido, fatuo, anacrónico y absurdo. Es por demás, el pueblo hondureño está muy claro, no quiere socialismo, repudia al comunismo, no quiere familias gobernando como zares y como emperadores, lo que los hondureños quieren es trabajo y no se está haciendo casi nada para generar empleos, no se está protegiendo la propiedad privada dadas las invasiones y eso ahuyenta las inversiones, ni siquiera (reiteramos) han querido encender las cámaras del Sistema Nacional de Emergencias 911.

Se necesita un replanteamiento de coordenadas, pero con un orden claro, comenzando con el establecimiento de un sistema de justicia sano y robusto. Con reformas producentes en el sistema educativo. Atender el sector salud como Dios manda. Crear oportunidades, con seguridad ciudadana y empleos. Prepararse con la seguridad alimentaria, pero por ningún lado se oye nada de eso tampoco, o solo de manera marginal de parte de algún funcionario, como una rareza. Pero ese replanteamiento no tiene nada que ver con la bendita “refundación”. Simplemente no funciona ni funcionará. Se puede leer claramente que la gente está harta de escuchar el mismo discurso resentido con el pasado reciente, con el trillado tema del golpe de Estado, ¡pero si ya están en el poder!, mejor limpien el país de la corrupción, que venga ya la CICIH y pongámonos a trabajar, que eso es mandato divino.

EditorialCorrupción y necesario golpe de timón

Hoy en Deportes