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Honduras
jueves, abril 25, 2024

Con mis hijos no te metas

El sábado 3 de junio ha nacido en San pedro Sula, como ya parte de la historia de la vida social, el movimiento “Por nuestros hijos”, con la meta de proteger a la niñez hondureña ante la real, lamentable y acosadora amenaza de la ideología de género. Aplaudimos la iniciativa y estaremos apoyando este tipo de gestas que promueven los valores, así como el reconocimiento del plan de Dios en su Creación con dos sexos en la especie humana, nada más, y la causa natural del desempeño y los roles que cada sexo tiene en el marco social.

El detonante ha sido la intención de una ley para prevención de embarazos, pero con una ambigua “responsabilidad” de las jovencitas, ya sean pre o adolescentes y quienes, por su corta edad, qué habrán de saber de responsabilidad y del juego que está entre los pasillos de las terroríficas intenciones de ciertos organismos que quieren imponer en Honduras el sometimiento y debilitamiento mental y también el debilitamiento del corazón de la juventud hondureña que, si se deja, caerá en un lugar muy parecido al infierno donde la permisividad promoverá otras derivaciones como la depresión, e incluso el suicidio.

“Con mis hijos no te metas” es el grito unánime del pueblo hondureño ante el Estado de Honduras y que, precisamente, con el actual Gobierno autodenominado “socialista democrático” (vaya usted a saber qué significa eso), se ha potenciado y se ha empoderado a algunas minorías que, a pesar de ser dignas de respeto y consideración, éstas no tienen esa condición con la mayoría. El gigante ha despertado y dará la lucha hasta hacer retroceder esas malas intenciones donde los ejercicios de nuestras escuelas, en los más pequeños, es que los pondrán a hacer papeles del sexo opuesto, ¡pero con los respectivos atuendos y accesorios!, haciéndoles desfilar delante de sus compañeritos para promover esa ambigüedad sexual diciéndoles que el sexo es una decisión enmarcada en el término de lo social y no de lo natural. Se les habrá de “enseñar” que el “matrimonio” entre personas del mismo sexo es algo tan natural como la lluvia, habrase visto.

Hemos y seguiremos siendo castizos, llanos, a la hora de defender el futuro de Honduras y usted, amable lector padre de familia, súmese a la causa de sus propios hijos o nietos, no sea que se les debilite el alma y a futuro sucedan cosas peores que nos recuerdan hace 103 años con lo que está escrito en la Carta Rolston, solo que ahora la diferencia es que en 1920 querían tierras y poder, ahora estos malvados quieren las almas de nuestra niñez y juventud.

Así comienzan las gestas de los pueblos, y en medio de un ambiente de paz y respeto se pueden lograr muchas cosas buenas, con diálogo, pero como dice la consigna del Movimiento “Por nuestros hijos”, la llamada es para la señora presidente de Zelaya, derogue esa ley que va a hacer que detone la bomba de la autodestrucción de Honduras, la responsabilidad es únicamente de ella quien, por cierto, también es madre y abuela. No le haga daño a la niñez hondureña, no atienda a esos malvados bien identificados, ¡no le venda el alma al diablo! “Con mis hijos no te metas”.

EditorialCon mis hijos no te metas

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