El Paraíso. La Ciudad de las Colinas, como la llama Danlí, está llena de historias tristes y muy pocas de ellas tienen final feliz.
Pero ese no es el caso de Christian Rodríguez, quien vivió sin hogar cuando era niño con problemas relacionados con la violencia y el alcohol.
Su perseverancia y crecimiento lo han ayudado a convertirse hoy en un emprendedor y orador internacional, compartiendo sus conocimientos a través de su propia academia con sede en Estados Unidos.
Terminó la secundaria, trabajó como almacenista en una empresa constructora, ingresó a la política en el gobierno de Carlos Flores, ocupó cargos en la estructura municipal del Partido Liberal y así obtuvo su primer empleo permanente.
«Recuerdo a mi madre Milvia soportar el carácter duro de mi padre que salió de la milicia y se refugió en el alcohol, la recuerdo salir corriendo tras él para pedirle para los frijoles; ella emprendió, vendía tortillas en las esquinas de las calles de Danlí, mi regalo de Navidad era el uniforme de la escuela, solo me pudo ayudar hasta el sexto grado y de allí me las arregle solo”, recordó Rodríguez.
“Al salir de la escuela tuve que trabajar de ayudante de albañil, en puestos de ropa, talleres de reparación de bicicletas, para mí fue una etapa de preparación y aquí fue que conocí a una persona que solo había cursado tercer grado y creó una de las primeras constructoras de Danlí, allí subí de rango y era el bodeguero y tuve la oportunidad de seguir estudiando”, prosiguió.
Siempre ha sido liberal y recuerda que en el gobierno del expresidente Carlos Flores se escuchó la consigna “Una nueva Honduras se levanta”, lo que lo motivó a ingresar a la política a través de la familia Chacón y Rodrigo Castillo de Danlí.
“Siempre fui un joven que me gustaba que me miraran y me sentaba adelante, quería ser visible y aspiré a presidente de la juventud, presidente del Consejo Municipal; yo me convertí en el presidente de la juventud y así pude entrar a trabajar a la Alcaldía en el 2014″.
Rodríguez recuerda una anécdota cuando trabajaba en la municipalidad y quería montar una empresa y, como era nuevo en el negocio de importar productos chinos, perdió 5.100 dólares.
“El pago se lo hice a la persona que me estaba atendiendo y no a la cuenta de la empresa, esa persona retiró el dinero y tenía cinco días de no ir a trabajar. Fue así que en mi primera importación perdí cinco mil cien dólares y fue un momento duro”, recordó.
«Me dije que lo haría de nuevo, porque había una gran oportunidad para mi vida; compre una pulsera, la pagué y esperé varios días, pensé que me habían vuelto a estafar, pero a los 59 días me llaman de una empresa de paquetería y me entregaron mi pulsera, siempre la camino y en mi libro salgo con ella. No es un amuleto, solo me hace recordar cómo comenzó todo”, agregó.
“Fue entonces que me convertí en distribuidor mayorista de joyería, enviaba hasta 35 paquetes diarios de la casa a todo el país. Puse mi tienda, pero la pandemia nos golpeó y me tuve que reinventar”, agregó.
Señaló que buscó un consultor de Colombia que le enseñe a vender sus conocimientos.
“El mentor me preguntó qué cosa hacía y pues le dije que vendía joyería y que la importaba desde China, Alemania, Estados Unidos y México, me dijo que yo iba hablar sobre las importaciones desde China y que solo me iba a enfocar en eso», enfatizó.
Christian fundó el Asian Online Business Institute LLC en Estados Unidos, desde donde ha llegado a todo el continente, creando anuncios y discursos en Internet, recopilando experiencia de quienes han aplicado el método, pusieron en práctica su esfuerzo e importaron contenedores de China, que se convirtieron en casos de éxito.
Creó su propio método para importar dragones, pasó a conferencias presenciales utilizando el «Camino del Dragón», y en su primera experiencia en Tegucigalpa esperaba 50 personas, pero llegaron 250 personas.
En octubre La Ruta del Dragon se llevará a cabo en siete ciudades importantes de México como Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Querétaro, Puebla y en noviembre se realizará la primera conferencia en Miami, Estados Unidos.
El actual emprendedor afirma que a su proyecto le faltaba algo y por eso, basándose en su experiencia, escribió un libro, que en las primeras 24 horas se convirtió en un libro más vendido en Amazon, convirtiéndose en el más vendido de su categoría.
“El libro básicamente es una guía que enseña a derribar temores, conocer el mercado chino, te da herramientas”.
Su objetivo para 2025 es capacitar a 10.000 personas a través del Asian Business Institute para importar bienes y convertirse en empresarios exitosos en Honduras, creando empleos y mejorando las condiciones de vida.
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