Puerto Cortés. El pasado fin de semana, el sector turístico de la cabecera municipal y las diferentes comunidades costeras de Omoa volvieron a tener en sus playas enormes cantidades de basura que arrastró por nueva cuenta el río Motagua de Guatemala.
El nuevo evento de afectación ecológica no ha tomado por sorpresa a las autoridades locales porque siempre, por esta temporada, ocurren estas descargas que llegan sin previo aviso de las autoridades guatemaltecas.
Se supo que la planta de control en Quetzalito, Izabal, lado guatemalteco, ya tenían conocimiento del colapso de los retenedores de basura en ese sector y oficialmente no avisaron.
Júnior Madrid, regidor municipal y encargado de la Comisión Municipal del Medio Ambiente, dijo ayer que este tipo de crisis ecológica en la que los omoenses son receptores directos está siendo visto con mucha indiferencia por las autoridades centrales.
El deterioro del entorno ecoturístico se ha convertido como esas dolencias a las que nos acostumbramos a vivir por que las autoridades especializadas en reclamar y generar respuestas por la gravedad del asunto se desentienden del tema, expresó el regidor.
Hasta dejan que la Municipalidad de Omoa erogue cada vez que ocurre una llegada de basura más de 100 mil lempiras en personal y equipo para ejecutar las tareas de limpieza, explicó el edil.
Precisó que este gobierno de Libre sabe lo que está pasando y solo han hecho reuniones acá en Omoa y Guatemala, solo para tomar café, almorzar, viajar, y no se hace nada efectivo.
Por ejemplo, a finales de agosto hubo una reunión acá en Omoa con los viceministros, diputados de Cortés, en donde las autoridades locales exhortaron al gobierno de la presidente Xiomara Castro para que en los foros internacionales o cumbres para tratar esto de la basura que arrastra el Motagua, pero hasta ahora se habla de cualquier cosa y Guatemala “nos sigue dando atol con el dedo”, dijo Madrid.
El alcalde de Omoa, Ricardo Alvarado, desde tempranas horas del sábado realizó un recorrido por las playas municipales para constatar la cantidad de basura que llegó a este municipio y mostró su tristeza y descontento.
Inmediatamente puso a disposición maquinaria para proceder a la respectiva limpieza, indicando muy contrariado que “continuamos siendo el basurero de Guatemala” e hizo un enérgico llamado a las autoridades a nivel central para que de una vez tomen cartas en el asunto.
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Por ahora, los empresarios del turismo y la autoridad municipal han estado afanados en recolección de desechos en las playas para recuperar la belleza escénica.
Para saber
Hace año y medio, Guatemala puso en funcionamiento un sistema industrial de flotes que sustituyó unas biobardas artesanales que, durante varios meses, retuvieron grandes cantidades de desechos sólidos que llegaban por la cuenca del Motagua y salían al Mar Caribe, contaminando también las playas del área protegida de Punta de Manabique y la Bahía de Omoa, en Honduras, pero el problema continúa.