Tegucigalpa. La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, cumplirá este viernes su primer año de mandato entre el optimismo por algunos logros sociales y políticos.
Asimismo, por las críticas de la oposición y otros sectores que consideran que no ha cumplido con las promesas que hizo en campaña.
En la víspera, Castro dijo desde Argentina que en su primer año en el poder ha sorteado una serie de obstáculos que han puesto a prueba su firme decisión de transformar su país.
En un mensaje que ha sido reiterativo, la mandataria indicó que al asumir el poder encontró un acelerado deterioro de las finanzas públicas.
Además, un alto nivel de endeudamiento y una tragedia humana de más de seis millones de personas sometidas a la pobreza extrema.
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“Puedo afirmar que Honduras estaba condenada al fracaso y la desarticulación de haber seguido por la senda que nos arrastró durante los últimos trece años”, dijo.
Entre otros problemas que Castro dijo haber encontrado, figuran una alta inflación y una incontrolada alza de los carburantes.
“No tenemos permiso para descansar hasta sentar las bases de un sistema justo, democrático y socialista”, declaró la mandataria.
Castro es esposa del expresidente Manuel Zelaya, quien fue derrocado el 28 de junio de 2009 cuando promovía reformas constitucionales.
El exmandatario es el coordinador general del Partido Libertad y Refundación (Libre), surgido en 2011 del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP).
El 27 de enero de 2022 Xiomara Castro rompió el bipartidismo en Honduras por los ahora opositores partidos Nacional y Liberal.