Redacción. En un hecho que ha causado conmoción en redes sociales, un joven hondureño relató como fue “liberado” tras ser “poseído” por jugar videojuegos en su celular.
El incidente, ocurrido en Choluteca, sur de Honduras, por lo que, ha reavivado el debate sobre los efectos que el uso excesivo de videojuegos puede tener en la salud mental y emocional de los jóvenes.
Según relataron testigos y familiares, el adolescente comenzó a comportarse de manera extraña después de pasar casi 10 horas consecutivas jugando un popular juego.
Durante ese tiempo, el joven no durmió ni se alimentó adecuadamente, lo que llevó a un agotamiento extremo.
Tras finalizar una partida particularmente intensa, el adolescente comenzó a hablar en lenguas extrañas, a mostrar una fuerza inusual y a manifestar una resistencia extrema ante intentos de ser calmado por sus padres.
En una entrevista para Al Rojo Vivo, la familia del joven identificado como Armando, aseguró que “estaba obsesionado con el juego, eso lo llevó al fracaso, porque él no era así”.
“Él miraba demonios que se burlaban de él, se peleaba con la pared, pedía que le mostrara la cara y la agarraba a patadas y golpes”, mencionó su madre.
Alarmados, los padres llamaron a un pastor local, conocido en la comunidad por realizar exorcismos, quien al llegar a la casa intentó calmar al joven mediante rezos.
Tras varias horas de intensa oración, el joven finalmente se calmó y cayó en un profundo sueño. Al despertar, no recordaba nada de lo ocurrido, según informaron sus familiares.
Este caso ha generado una ola de reacciones en la comunidad, con opiniones divididas entre quienes creen que se trató de un caso de posesión demoníaca y aquellos que consideran que fue un episodio de psicosis provocado por la fatiga y el estrés extremo.
