Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) la región de América Latina y el Caribe, sufren un retroceso en materia de vacunación infantil.
Un retraso en las tasas de cobertura de inmunización a niveles de casi 30 años que ha dejado a 2.4 millones de niños y niñas desprotegido frente a enfermedades prevenibles.
Según el informe de Unicef, unos 1.7 millones tienen “cero dosis”, lo que significa que nunca han recibido una vacuna.
Esta tendencia se da especialmente, los de hogares más pobres, según el nuevo análisis.
“Enfermedades como la difteria, el sarampión y la poliomielitis, que antes se creían erradicadas, están reapareciendo en toda la región” expusó Garry Conille, representante de Unicef para America Latina y el Caribe.
Conille mencionó que durante muchos años Latinoamérica y el Caribe registro las tasas de vacunación infantil mas alta y ahora representan las más bajas.
El descenso de la vacunación infantil puede deberse a múltiples factores como los desastres naturales, la violencia, la inestabilidad y la migración.
“Hace 10 años, esta región demostró que podía proteger a los niños de enfermedades potencialmente mortales. No hay razón por la que no podamos volver a hacerlo”, afirmó Conille.
Honduras
En Honduras, el gasto público en salud en Honduras y la reducción de la inversión, han provocado que las comunidades más marginadas tengan un acceso limitado a los servicios de primera en salud.
En el país, la cobertura de vacunación con pentavalente y poliomielitis ha disminuido entre el 2018 y el 2021 de 91 a 77 %.
Por otro lado, la cobertura de vacunación contra el sarampión, en el mismo periodo de tiempo disminuyó de 91 a 79 %.
Para el representante de Unicef en Honduras, Bastiaan van ’t Hoff, las vacunas constituyen uno de los avances más importantes en materia de salud y desarrollo.
La vacunación salva vidas, pero también es una estrategia para reducir costos futuros en la atención sanitaria, además de apoyar el crecimiento económico.
En ese sentido, es importate vacunar urgentemente a todos los niños, especialmente a los de los hogares más pobres, los menores indígenas y afrodescendientes.
Hoff pidió priorizar la financiación de los servicios de vacunación y atención primaria de salud.
Y recomendó construir sistemas de salud más resilientes mediante la inversión en personal de salud, la innovación y la producción de suministros de vacunas.
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