Las empresas de transporte Tupsa, Trasul y Catipsa que cubren la ruta interurbana de San Pedro Sula hacia El Progreso y viceversa. Paralizaron sus unidades ante el cobro de extorsión.
Los conductores de las unidades de transporte, recibieron una nota y un celular con un mensaje donde los amenaza. A la vez, les advirtieren que deberán pagar una cuantiosa cantidad dinero.
Esta no es la primera vez que estas empresas se ven obligadas a paralizar sus unidades de transporte por el cobro de extorsión.
Centenas de personas, que utilizan estos buses para desplazarse a su trabajos, se encontraron con esta triste noticia.
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Nelson Fernández, dirigente del transporte en la zona norte del país, expresó “vivimos en un miedo horrible por la extorsión, todos los transportistas estamos pagando extorsión, aquí no nos escapamos”.
Este delito, utilizado por estructuras criminales, obliga a una persona propietaria de algún pequeño negocio, mediante la violencia o intimidación a realizar el pago de una cuota de dinero periódicamente.
En ese sentido uno de los rubros que más ha sentido las consecuencias, incluso mortales, de este delito, es el transporte a nivel nacional.
Los municipios más afectados por muertes violentas de transportistas son aquellos de mayor concentración poblacional como San Pedro Sula, Choloma y La Lima en el departamento de Cortés; La Ceiba, en la zona atlántica y Tegucigalpa en la zona centro de Honduras.