Las camillas de la clínica prehospilitaria están oxidadas, la ambulancia arranca a empujones por las múltiples fallas mecánicas que presenta y las etiquetas del equipo médico son las mismas desde la respuesta al huracán Mitch en 1998.
En esas condiciones opera la Cruz Roja Hondureña (CRH) en Tela, Atlántida, al norte del país, que hasta se queja que la base de Tegucigalpa les negó un cambio de ambulancia.
La presidente de la filial teleña de CRH, Sumaya Rodríguez, advirtió que por esa caótica situación podrían dejar de operar, pues también carecen de presupuesto y escasez de voluntarios.
“No tenemos recursos suficientes para seguir operando, ni para atender emergencias; aquí en Tela nuestra situación financiera es grave”, explicó Rodríguez.
Contó que solicitaron el reemplazo de la única ambulancia que tienen luego de enterarse de un nuevo lote de unidades que llegó a la Base Nacional de CRH, pero la decadencia de operaciones en Tela hizo que objetaran su gestión en Tegucigalpa.
“Nos han rechazado la solicitud porque no cumplimos los requisitos de operatividad, pero para lograr eso nos falta apoyo financiero, para ser operativos de nuevo en Tela”, argumenta Rodríguez.
Rodríguez detalló que sus problemas para seguir a flote se profundizaron después de la pandemia de COVID-19, especialmente porque el número de voluntarios disminuyó y la situación financiera de la base en Tela se desplomó, tanto que no tienen fondos para gasolina, menos para repuestos y así mantener operativa la vieja ambulancia.
Todo el trabajo que se realiza dentro de las operaciones de la CRH en Tela lo hacen voluntarios como el paramédico Ángel Escobar.
“Queremos dedicar nuestro tiempo y seguir nuestra pasión por ayudar, pero sólo contamos con dos conductores voluntarios y faltan los recursos adecuados para atender a los pacientes”, lamentó.
Los movimientos nacionales de la Cruz Roja son independientes del gobierno en todo el mundo, aunque apoyan a los servicios de salud y emergencias humanitarias.
A nivel más local, significa que la Cruz Roja de Tela trabaja como auxiliar de la Unidad Municipal de Salud (UMIS – Secretaría de Salud) y del Sistema Nacional de Emergencias 911, que a su vez podrían gestionar entre sus presupuestos.
La base de Cruz Roja en Tela ya no puede responder a la demanda de atenciones cuando llegan los turistas, especialmente durante temporadas altas, como la Semana Santa y los feriados de octubre, por ello tienen que llegar voluntarios de Tegucigalpa y San Pedro Sula, ya que los recursos de la sede local no son suficientes.
Voluntarios teleños coincidieron en que la Base Nacional de CRH en Tegucigalpa cuenta con apoyo de varias organizaciones externas y donantes, pero en los municipios y ciudades pequeñas “las limitaciones y retos con grandes”.
Para que la Cruz Roja de Tela vuelva a ser operativa y pueda apoyar a la comunidad y visitantes, es necesario que la empresa privada como donantes externos ayuden a restaurar la sede y la clínica pre hospitalaria, que se encuentran en ruinas, y devolverla a su estado operativo.
Además, se necesitan compromisos mensuales para mantener una disponibilidad presupuestaria constante para las operaciones y el apoyo de los voluntarios. (Ricardo Luján, corresponsal).
FRASE
“Tampoco hemos recibido fondos de la municipalidad y toda la falta de ingresos mensuales ha ido desintegrando poco a poco nuestra capacidad de operación; se podrían cerrar todas las operaciones en Tela si nosotros no actuamos ahora”.
Sumaya Rodríguez, presidente de la filial teleña de CRH.
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