Para el magistrado Luis Fernando Padilla, la presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Ráquel Obando, tiene buenas intenciones, pero por “intereses oscuros” no ha respetado el orden de procedencia en el nombramiento del magistrado que debe presidir la Sala de lo Constitucional.
Según la orden de precedencia, a Padilla le correspondía la Presidencia de la Sala de lo Constitucional, sin embargo, la presidente de la CSJ decidió nombrar al magistrado Wagner Vallecillo, alegando que ese procedimiento fue derogado.
“Ella tiene buenas intenciones, es una mujer sabia y correcta, pero sentimos que son intereses oscuros que la han llevado a tomar esa decisión”, declaró Padilla.
El magistrado de la Sala de lo Constitucional deseó que la presidente de la CSJ pueda recapacitar y tome la decisión correcta.
Padilla insistió que la máxima autoridad del Poder Judicial es el pleno de la CSJ y es quien toma las decisiones, sean por mayoría o unanimidad del pleno, y que la presidente solo es una representante.
No nos podemos ver enfrascados en el libramiento de un oficio ilegal que pretende acreditar la precedencia a otro magistrado, razonó.
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“La precedencia ya no existe, en (la reforma) del artículo 16 del reglamento interno, el orden de precedencia fue derogado”, declaró a periodistas la presidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Ráquel Obando.
Ráquel Obando insistió que sólo ejerció su facultad de nombrar los coordinadores de las salas cuando se le consultó sobre la crisis que genera el nombramiento de la Presidencia de la Sala de lo Constitucional.