Recientemente leímos un artículo de Harvard Business Review titulado “Nuevo Manual Corporativo para Navegar la Incertidumbre en América Latina”.
Este artículo ofrece lecciones valiosas para las empresas que operan en nuestra región, donde la interacción entre política, los negocios y la comunidad se vuelve cada vez más compleja.
En este sentido, nuestros empresarios pueden encontrar en este análisis estrategias importantes para navegar en un entorno también marcado por volatilidad política y social, especialmente en este año en el que muchas de las acciones o decisiones del Estado serán producto de objetivos electorales.
El artículo relata el caso de la empresa First Quantum en Panamá, en el que las estrategias tradicionales de influencia política y cláusulas de arbitraje ya no fueron suficientes para garantizar la estabilidad operativa en un entorno marcado por la volatilidad política y social.
En Honduras, donde los cambios de administración y las tensiones sociales son una constante, las empresas deben estar preparadas para enfrentar estos mismos retos. De no hacerlo, también corren el riesgo de enfrentar proyectos paralizados, pérdidas económicas y deterioro de su reputación.
Las redes sociales no solo sirven para promocionar productos, sino que también son un espacio en el que se pueden identificar y anticipar tensiones sociales.
En Honduras, donde las redes se han convertido en un espacio de denuncia y movilización, las empresas pueden aprovechar las herramientas de análisis de tendencias para detectar señales tempranas de problemas sociales, como el aumento de precios de bienes básicos o la oposición a proyectos de infraestructura.
Implementar este enfoque les permitiría a las empresas adaptar su comunicación y acciones antes de que los problemas escalen.
El enfoque de proyectos que beneficien exclusivamente a los intereses empresariales o que dependan del apoyo del gobierno de turno es cada vez más insostenible.
Honduras, como en el caso del proyecto Conga en Perú mencionado en el artículo, ha sido testigo de protestas sociales que paralizan proyectos debido a la desconexión entre los intereses empresariales y las necesidades comunitarias.
Las empresas deben involucrarse auténticamente con las comunidades, identi ficar sus necesidades prioritarias y trabajar en soluciones de largo plazo, como el acceso a agua potable o proyectos educativos focalizados.
En un país como Honduras, donde las empresas familiares dominan el panorama, las alianzas estratégicas son críticas.
Empresas locales con décadas de experiencia enfrentando desafíos políticos y económicos pueden ser aliados clave.
Por ejemplo, algunas empresas de la región han logrado sobreponerse a las dificultades económicas mediante asociaciones con actores internacionales que entienden los retos del entorno local y comparten objetivos comunes.
Asociarse con empresas locales que han demostrado resiliencia y adaptabilidad a los cambios políticos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en nuestro mercado. Las interrupciones por protestas sociales, bloqueos de carreteras o cambios regulatorios son una constante en Honduras.
Tener planes de contingencia desde el inicio de un proyecto, en lugar de improvisarlos en medio de una crisis, es esencial.
Empresas como Mercado Libre, citada en el artículo, ofrecen un ejemplo inspirador al diversificar sus redes de distribución y colaborar con socios locales para minimizar las interrupciones.
Esta mentalidad de resiliencia debe ser adoptada por las empresas en Honduras para proteger sus operaciones y mantener la confianza de sus clientes.
El panorama político y social de Honduras exige una nueva visión estratégica. Las empresas no pueden seguir dependiendo exclusivamente de relaciones con el gobierno o de estrategias legales reactivas.
Es hora de que adopten un enfoque proactivo, a largo plazo, que combine lecciones clave como el compromiso genuino con las comunidades, la formación de alianzas estratégicas y la resiliencia ante la disrupción.
Solo así podrán construir un camino hacia el crecimiento sostenible en un entorno tan incierto como el que enfrentamos.
En un país donde los ciclos políticos son tan impredecibles como el clima, estas estrategias pueden proporcionar la estabilidad que las empresas necesitan para prosperar.
También existen otros aspectos que no son mencionados en el artículo y que son igualmente relevantes, como los efectos del cambio climático, la transformación digital, el desarrollo del capital humano, la diversificación de mercados, la ética empresarial y el compliance corporativo, pero estos los dejaremos para otra ocasión pues ameritan una discusión más amplia