Omoa. Una nueva oleada de basura marina procedente de Guatemala invadió el Golfo de Honduras y las playas de Omoa como consecuencia de las descargas realizadas por el río Motagua a raíz de los fuertes aguaceros registrados en las últimas horas en el oriente del hermano país centroamericano.
La franja costera de Omoa, incluyendo Puerto Cortés, siguen sufriendo con los centenares de toneladas de basura que todos los años, en temporada lluviosa, arrastra el río Motagua sin que, con verdadera voluntad política, el tema sea abordado con seriedad por autoridad alguna.
Aunque no hay una explicación de Guatemala al respecto, lo más probable es que las biobardas de contención en el punto de Quetzalito, Izabal, se vieron rebasadas por la impresionante cantidad de agua con desechos y sedimentos arrastrados por el afluente guatemalteco.
Los pobladores omoenses aseguran que, después de tantos encuentros y acuerdos entre altos funcionarios de Honduras y Guatemala, todavía no hayan tenido la capacidad, interés, compromiso, inteligencia, ánimo, disposición para resolver este asunto que afecta el delta del valle del río Motagua cuya desembocadura es compartida con nuestro país.
Los desechos tienen un impacto negativo en el medio ambiente porque contaminan el agua y la costa, también genera una fuerte influencia negativa en la economía de las comunidades de los municipios de Omoa y Puerto Cortés, porque en las playas la principal actividad es el turismo; cuando las playas se cubren de basura, los clientes se ausentan de los hoteles y restaurantes.
También para los gobiernos locales representa gastos millonarios al estar limpiando las playas con equipo pesado y mandarlo a botaderos especializados.
Hace más de un año y recientemente este 2023 todavía las autoridades de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (MiAmbiente) de nuestro país, adelantaron que cuando llegara el invierno, habrían solucionado el problema de contaminación en el río Motagua.
En aquel momento, personal de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (MiAmbiente) dijeron que trabajaban arduamente en la limpieza de basura proveniente en su mayoría de Guatemala, arrastrada hacia el Golfo de Honduras, según el titular de MiAmbiente, José Galdámez.
En los últimos encuentros de autoridades de alto nivel de Honduras y Guatemala, los gobiernos de ambos países aseguraron registrar avances en su lucha contra la contaminación y evitar que pobladores tiren basura la que se esparce a la playa de Omoa, Cortés, y posteriormente a través del Caribe, sin embargo, las oleadas de basura continúan indetenibles.
En medio de esta problemática sí se han registrado avances sustanciosos, como la conformación de dos comisiones, una a nivel administrativo gerencial y la otra en el contexto técnico.
La comisión técnica, trata de solucionar el problema en un corto plazo, mediante limpieza de las playas, con apoyo de las Secretarías de Trabajo y Defensa a través de las Fuerzas Armadas, Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), alcaldías, fuerzas vivas, sector turístico y empresas.
Mientras que la comisión administrativa gerencial fue creada para tener una visión más estratégica, con el fin de buscar una solución a mediano y largo plazo, en esta labor, MiAmbiente y la Cancillería de Honduras, que coordinó actividades con la Secretaría de Recursos Naturales y la Cancillería de Guatemala con el propósito de tener una relación directa y constante entre ambos países, de forma bilateral, según ha explicado el Gobierno hondureño.
En aquel momento, los problemas binacionales que se trabajarían con el proyecto incluían la contaminación de aguas superficiales y aguas subterráneas, la pérdida de cobertura forestal, la reducción de los flujos de agua superficial y las reservas de agua subterránea, la erosión y degradación del suelo, las inundaciones, sequías y los deslizamientos de tierras y, claro está, que los residuos sólidos que arrastra la cuenta del río Motagua no son tirados intencionalmente.
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La coordinación del Proyecto Pro-río Motagua, ha dicho que en Guatemala se construyó el centro de acopio para recolectar todos los residuos que pueden retener a través de las biobardas, para lo cual cuentan con una compactadora y separan los plásticos y el foam (espuma) de los demás residuos, ya que éstos tienen un valor económico, luego los eliminan en hornos de cemento para reducir los niveles de contaminación.
Datos
- La cuenca del río Motagua tiene una extensión de 17,991 kilómetros cuadrados el que se ubica en la vertiente del Mar Caribe, en el sureste de Guatemala y en el noroccidente de Honduras.
- Guatemala ocupa 15,111 kilómetros cuadrados (13.94 por ciento del territorio guatemalteco) y en Honduras 2,890 kilómetros cuadrados (1.36 por ciento del territorio hondureño).