¿Listos para viajar a otro mundo, aquí mismo en la Tierra y sin moverse para ningún lado?… Un amigo me comentó una idea que me sorprendió, la verdad nunca había pasado por mi mente la posible existencia de otros mundos, aquí y ahora.
Desde luego que he leído sobre la posible cuarta dimensión y aún más, hay algunos que opinan que pueden haber once dimensiones. Nosotros, como creo que la mayoría de la gente sabe, vemos en tres dimensiones: Longitud, anchura y altura, eso es lo que nuestra vista percibe.
Se dice que hay algunos animales que sólo pueden ver en dos dimensiones, las hormigas por ejemplo. Eso quiere decir que sólo ven el ancho y el fondo, pero nada de lo que está arriba. Para ellos “ese mundo” no existe.
También algunas criaturas sólo pueden ver ciertos colores. Gatos y perros no distinguen muy bien el rojo y el verde y hay animales que sólo ven en blanco y negro, todo en una escala de grises, como las focas, delfines, ballenas, murciélagos, hámsteres y varios peces (Wikipedia).
Y también están aquellos animales nocturnos que duermen o descansan durante el día y que su vida es exclusivamente de noche (no me refiero a parranderos, que conste).
Buhos, lechuzas, murciélagos, etcétera. Hay miles de animales para los cuales lo que ocurre durante el día simplemente no existe. ¿Qué pasa entonces con nosotros? Vemos la mayoría de los colores en que se descompone la luz y estamos bien concientes de lo que sucede durante el día y la noche y, además, vemos en las tres dimensiones mencionadas. Para nosotros eso es el mundo completo, nuestro mundo.
¿Qué cosas en otros rangos de luz que definitivamente no vemos? Sabemos que no podemos ver la luz infrarroja, ultravioleta, rayos x, rayos gamma, microondas ni las ondas de radio; nuestra visión se limita a un rango específico de longitudes de ondas del espectro electromagnético.
Para ver todos esos o conocer de su existencia nos valemos de aparatos especiales. Y, finalmente llegando al punto, qué cosas más habrá que no podemos ver ni siquiera con aparatos, como las hormigas no pueden ver lo que hay arriba o los murciélagos el color de las cosas. Porque no hay forma de que usted agarre un murciélago, le ponga un aparato especial y lo haga ver en colores.
¿Habrá cosas a nuestro alrededor que no podamos ver de ninguna manera y ni siquiera percibir? ¿Se moverán alrededor nuestro cosas que tampoco pueden vernos -o ver nuestro mundo- ya que su capacidad de percibirnos es tan nula como la nuestra para con ellos? Los amantes de la especulación y creyentes en cosas raras aquí pueden decir lo que sea, por esta vez admito cualquier clase de ideas, aunque sólo serán producto de la imaginación ya que si alguien “ve o percibe” algo entonces sí está dentro de las capacidades humanas.
A lo que me refiero es a cosas que nadie puede percibir -ni siquiera en “portales” o cosas de esas tan frecuentes entre los creyenceros. ¿Podrá nuestro mundo estar “habitado” por otras cosas con las que compartimos el espacio y el tiempo pero que jamás podremos ver ni percibir? ¿Complicado verdad? No serían “cosas” materiales, la clase de cosas con las cuales nosotros convivimos, vemos y sentimos, tendrían que ser cosas totalmente diferentes a todo lo conocido e imaginado.
Por ejemplo: ¿Habrá seres capaces de “ver” los pensamientos con la misma claridad con la que nosotros vemos nuestro mundo? No nuestros pensamientos, me refiero a los pensamientos de “ellos”. En lugar de hablar como nosotros o proyectar imágenes tal y cual lo hacemos, podrán ver lo que otros de sus congéneres piensan en ese mundo paralelo, aquí mismo, donde especulo pudieran existir.
Nosotros oímos y vemos, así interactuamos con el mundo alrededor, existirá el sentido de “percepción” o como quiera llamarlo, que les permite ver lo que los otros piensan y que esa sea su manera de comunicarse. ¿Verdad que está enredado? A veces esos pensamientos me quitan el sueño, literalmente no me puedo dormir cuando mi mente se pone a vagar por ahí.
He especulado algunas veces que quizá las piedras tienen una forma de vida incomprensible para nosotros, pero esas piedras están aquí y las podemos ver y tocar, pero los “seres” a que trato de concebir en estos pensamientos locos no tienen masa ni forma, ¿realmente serían otra cosa, qué cosa? Imposible saberlo, ya que entonces pertenecerían a nuestro mundo.
No los podemos percibir, tampoco ver ni con microscopios, ya que no tienen que ser pequeños, se trata de que existan en tamaños grandes y miles de formas, en ese otro mundo que imagino, aquí y ahora.
