No necesita leer mucho, para que su mente desarrolle una imagen sensorial del producto que me refiero. De hecho, este producto en mención, ha tenido un refrescamiento de imagen y de nombre. Más popular, más simpático, pues antes de le conocía simplemente como “Pollo con tajadas”.
Destacados ‘influencers’ hoy en día, como el mítico “Chef Josh” o bien “Luisito Comunica”, han pasado por nuestras tierras a probar tan especial platillo. ¿Cómo un producto puede llegar a de repente a ponerse a la par en popularidad a la baleada? Hay muchas lecciones en ello, que nos enseña, el gurú del marketing Seth Godin, “es más fácil crear un producto que la gente quiera, a hacer que la gente quiera un producto”.
Pueda que su nombre no resulte atractivo para algunos, pero para los sampedranos y costeños, representa un manjar para presumir fuera de nuestras fronteras.
Primero que nada, el “Pollo Chuco” suple la necesidad de un producto abundante, con mucho sabor y que satisface el tiempo de comida. Una rebosante cama de tajadas, las cuales están repletas de sus respectivas salsas que le dan sabor. Debemos saber que, culturalmente, para quedar saciados de un buen platillo, debe llenarnos. Y aquí se cumple eso, con poco recurso.
Segundo, la carne de pollo es la de mayor consumo en nuestro país. ¡Y enhorabuena!, porque contamos con productores de carne de pollo de primer nivel. Y hablo de pollo 100 % hondureño. Contamos con granjas avícolas con altos estándares de calidad que impresionan hasta al más exigente.
Lo tercero es que es genuinamente “Fast Food”. Su preparación es en minutos y se saborea caliente, algo que es muy importante reconocer hoy en día, es que la gente dispone de menos tiempo para sus cosas. Y un platillo como este, es una respuesta rápida y en minutos.
Aunque podamos hablar de que hay ciertas desventajas de este platillo por no ser precisamente sano. Son muchas más las ventajas que se encuentran en ello. ¿De qué me sirve saber todo esto? Bueno, que es mucho más fácil vender un producto que resuelva algo a la gente.
Piense primero en las necesidades. Basta solo acercar la solución a la necesidad y sin duda verá la aceptación del producto. Mi producto debo crearlo también a un promedio de precio alcanzable en el mercado, si quiero masificarlo.
Por supuesto que puedo crear un pollo más gourmet, pero las cantidades que vendería serían menores. Un producto con precio accesible facilita mucho la aceptación. Muy importante es entender que, al popularizar un producto, vendrá mucha competencia, porque todos queremos hacer aquello que se vende.
Seguramente usted recuerda que hace poco se celebró el “Día Nacional del Pollo Chuco”. ¡Imagínese! Muchos emprendedores compitieron para demostrar cuál tenía la mejor sazón y muchos vinieron a probar las delicias que se ofrecían en el festival.
A esto le llamaría la consagración de un producto, que, aunque también tenemos el Mes de la Baleada, solo muestran la gran preferencia que hay en el consumidor de estos productos. Sepa escuchar a su cliente siempre. Sepa qué necesidades tiene. Cómo le gustaría un producto que le solucione y hasta cuánto estaría feliz de pagar.
Esto es casi lo que se utiliza para hacer un estudio de mercado y tomar las mejores decisiones enfocadas en ello. Mis felicitaciones, para todos los emprendedores con sus polleras, y a los que producen la calidad de nuestro pollo. Hoy por hoy son parte de nuestra cultura gastronómica, sin duda, por un producto que ha sabido mercadearse muy bien y está en boca de todos.
