20.7 C
Honduras
sábado, mayo 18, 2024

Las flores de mi jardín

Mire compa, en todos estos años en esta tierra bendita he visto de todo, usted aún es güirro y tal vez no se acuerda, pero aquí, profe, han hecho de todo, sin remordimiento y sin asco, sólo y únicamente para unos pocos, y los demás… muy bien gracias.

Sí, fíjese, la hediondez y la corrupción siempre ha sido parte de aquí. Vi cómo cortaban voces de cambio, vi jóvenes almas irse para siempre, solo porque gritaban la urgencia de un cambio, si me esfuerzo, ¡aún escucho las consignas en las calles! También vi cómo dos pueblos hermanos se fueron a los balazos, por intereses ajenos, alimentados por la avaricia y la corrupción, vi los camiones verdes irse preñados de jóvenes almas al frente y también los vi regresar con la sangre goteando. Incluso vi, fíjese, cómo nos dividieron aquí, unos con el mentado tío y otros con el oso, tantos se fueron allí, muchos incluso ni sabían por qué, solo que les llegaron a pumpunear la puerta…

Si hasta luego vi unos barbaros querer vender el país libreado, ¿se imagina? Como si fuera un chancho colgado, descuartizado y al mejor postor, también eso he visto. Incluso vi cómo robaron, en medio de una pandemia, lo que tantos necesitaban mientras se apagaban sus vidas, luchando por un poco de aire y dignidad. ¿Se imagina, compa, todo lo que he visto? Hemos visto de todo, suciedad e inmundicia, desamor al prójimo, corrupción e impunidad. Vi cómo el narco mandaba más que la autoridad y cómo la juventud anhelaba vivir en esa opulencia sucia, con la esperanza de botar la pobreza que tatúa nuestra realidad, aunque fuesen solo unos añitos, así como dijo el güirro de mi vecino que se metió a traqueto, más vale comer rico un tiempo que seguir en esto, que en paz descanse el pobre. Incluso vi cómo la esperanza se vino un ratito , el brillo del cambio en la cara de una señora, la llamó, pero también vi cómo al rato voló, decepcionada al entender que lo mismo venía, que la cosa seguía, por mucho que gritaran, lo sucio seguía allí, como en otros tiempos, la misma mona pero en diferente palo, como dicen, todo eso he visto con estos ojos que se los comerán los gusanos, fíjese, eso lo conozco bien porque yo mismo lo he visto, esos son mis recuerdos de esta tierra, maravillosa y mágica, un jardín de color de flores y selvas, ¡la mejor tierra del planeta! Pero, como casi todos los que hemos nacido aquí, muchos hemos visto cosas y también tenemos un jardín en la mente ¿sabe? Somos creaturas del trópico, acostumbrados a la exuberancia y la lluvia y, sin querer, también tenemos nuestro  jardín íntimo y propio,  por ejemplo, todas mis vivencias y recuerdos, son como las flores multicolores, algunos hermosos y fragantes, recuerdos bonitos, pero también están los recuerdos oscuros, los que le conté, los que les dije, son las flores negras que también crecen allí, oscuras y pestilentes, como el trasfondo que los crio, codicia, avaricia, nepotismo y solo Belcebú sabrá, cuando beso el alma de esos hombres y mujeres que les dieron forma y cuerpo, esas también, fíjese, aunque no me gusten, ¡son las flores de mi jardín!

Artículo anterior
Artículo siguiente
- Publicidad -spot_img

Más en Opinión: