Durante muchos años, la mayor parte de las naciones europeas fueron dominadas por reyes que, según ellos mismos decían, eran puestos ahí por los dioses.
Dueños de tierra y ley, hacían prácticamente lo que les daba la gana, inclusive pasar el poder a sus herederos.
La Revolución Francesa trajo un cambio en la mentalidad, en ella se demostró que ningún dios podía impedir que un pueblo explotado, empobrecido y hambriento pudiera cortarle la cabeza al más grande de sus enviados.
Eso no pudo evitar que algunos políticos o militares con enorme poder o algo de “sangre real” se autonombraran reyes de nuevo o emperadores, como sucedió con Napoleón Bonaparte en Francia.
Más recientemente, en el siglo pasado, algunas otras cabezas de reyes cayeron, aunque no literalmente, pero fueron despojados del poder, caso de Italia, Grecia, hasta el vecino Egipto y otros.
Varias dinastías prevalecen en Europa, ciertas con gran aceptación popular, aunque los reyes carecen del poder que tuvieron antes.
De los 44 estados europeos, 10 son monarquías. Bélgica, España, Andorra, Dinamarca, Luxemburgo, Reino Unido, Países Bajos, entre otros.
Y, entre esas monarquías, los escándalos no faltan, digamos que, más bien, abundan.
En Inglaterra, por ejemplo, durante el siglo pasado, el rey Eduardo VIII renunció al trono ya que se encontraba sumamente enamorado de una norteamericana que estaba divorciada, cosa que jamás sería aceptada por el pueblo. Su reinado duró apenas 325 días.
La sucesión real cambió de dirección, aunque siempre de la misma familia, lo que permitió la llegada al trono de Isabel II, muy querida por el pueblo durante los 70 años de su reinado.
Su hijo Carlos es el actual rey quien será seguido por su hijo mayor Guillermo -Príncipe de Gales-.
Carlos, mucho antes de ser rey, tuvo diversos amoríos, incluyendo con una mujer casada.
Las exigencias de la Corte le obligaron a buscar esposa soltera -hay que dejar al menos un heredero- así que se casó con Diana, a la que engañó con su antigua amante desde los primeros días del matrimonio.
Aquella mujer casada se divorció, se casó con Carlos y hoy es la reina consorte de Inglaterra.
Diana murió en un accidente automovilístico en Francia en compañía de su novio del momento, Dodi Al-Fayed, y fue muy llorada en Inglaterra y todo el mundo.
Algunas fotografías que recuerdan mucho a su segundo hijo con un tal James Hewitt, mayor de la guardia y antiguo amante de Diana, han dado paso a especulaciones.
Una cosa que sí ha tenido la dinastía inglesa es que los escándalos han sido romántico-sexuales y han recibido pocas o ninguna acusación de corrupción por dinero.
El papel del rey es simbólico pero muy importante, otorga estabilidad al gobierno y, además, genera gran cantidad de turismo; millones de personas viajan a Inglaterra sólo para ver de largo los palacios y castillos, tomarse unas fotos y comprar souvenirs.
Se dice que en el futuro sólo habrá 5 reyes en Europa; los cuatro del naipe y el rey de Inglaterra.
En España la cosa es diferente. Gobernada mucho tiempo por el Generalísimo Francisco Franco, quien llegó al poder después de vencer en la terrible guerra civil a los comunistas, fue el encargado de restaurar la dinastía -cuando estaba cerca de morir, ni un momento antes- dejando en el poder al rey.
Juan Carlos. Este monarca tuvo toda clase de escándalos románticos y de dinero.
Finalmente se vio obligado a abdicar ya que el agua le estaba llegando al cuello y consideró mejor retirarse a vivir en Arabia Saudita.
Entre las cosas más desagradables de su reinado no sólo están sus frecuentes engaños a su esposa, la reina Sofía, cuyo rostro revela su constante amargura, pero como el hombre es de gustos raros, no tuvo empachos en retratarse junto a elefante al que asesinó durante un safari en África, cosa que propició su caída.
Su hijo Felipe subió al trono donde ha desempeñado un buen papel; es un hombre serio, respetuoso y muy dedicado a su trabajo. Se casó con una mujer divorciada cuya fidelidad ha sido repetidamente cuestionada por la prensa española.
Los esposos de sus hermanas se han visto envueltos en escándalos de dinero. Iñaki Urdangarin, casado con la infanta Cristina, fue condenado a más de 5 años de cárcel por corrupción.
Hasta aquí un poco de la farándula real europea, demostrando que en todas partes se cuecen habas.
Para aquellos que no las conocen las habas son parientes de los frijoles y se preparan casi de la misma manera (pero jamás como los frijolitos refritos, que conste).