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Honduras
sábado, mayo 18, 2024

La navidad que esperamos

Por Ilsa Díaz Zelaya

Los millones de cristianos en el mundo, nos encontramos viviendo el tiempo de ADVIENTO, cuatro domingos antes de la celebración del nacimiento de Jesús en el mes de diciembre, conocido en todo el mundo como NOCHEBUENA, o NAVIDAD.

Cada país conserva tradiciones y distintas formas de celebrar, Honduras no es la excepción, y cada año trae sus particularidades, de acuerdo con el momento que se vive, a la invasión de modas, música y comidas que imitamos de otros países, pero de alguna manera no podemos sustraernos de lo que nos espera en los días que esperamos  conviviendo con  la pobreza  y diferentes problemas que se dan diariamente; este año nos encontramos con un nuevo gobierno y por primera vez  una mujer en la Presidencia de la República, al mismo tiempo agobiados unos y otros por un control de precios de los productos alimenticios,  combustibles,  medicinas, de falta de vivienda, y con grandes crisis sanitaria en hospitales, personal médico en paros, falta de empleo, migración imparable, con un Congreso problemático, a las puertas de la elección de la Corte Suprema de Justicia, de la negociación de una misión contra de la corrupción,  corriendo peligros en la salud de cada uno, por el regreso de la COVID-19, con grandes situaciones de inseguridad que han obligado a las autoridades a declarar emergencia en varios sitios del territorio nacional.

Pretender que cambien las cosas, para ello,  es necesario que motivados por el Espíritu de la Navidad, siendo más solidarios en una Teletón, no pensar que todo está perdido, que somos  inútiles y pelearnos con la realidad, sino que por el contrario, sentirnos responsables y saber discernir como dice el papa Francisco, ver las cosas malas pero preguntarnos cómo  podemos contribuir para mejorarlas,  no olvidar la honestidad, la alegría sana, la unidad familiar, el contacto con amigos, o seres que necesitan aunque sea de una palabra de consuelo y también algo importante, no olvidar  hablar de JESÚS, con delicadeza,  pero también con la verdad, hablar de Él con amor y entusiasmo, especialmente con la juventud y los niños pequeños de la casa o de la comunidad porque hay muchas maneras de hablar del mensajero de la paz, colocando las figuras  del pesebre dándole la bienvenida en nuestras casas, bendiciendo los alimentos y leer comentarios y oraciones que llevan el mensaje apreciando los aportes bien intencionados de los medios de comunicación, llamados a desarrollar un papel importante.

Ante la celebración de la Navidad 2022 irrepetible, dispongámonos a recibir la celebración en este año, con la presencia del Rey de Reyes, y esperar su llegada con esperanza, entusiasmo y la paz y alegría que solo Él puede irradiar a todos los que lo invitemos y le abramos la puerta de nuestro corazón.

 

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