Por: Nahún Moreno
El concepto del valor de reposición si bien es cierto se usa y considera principalmente para las estimaciones relacionadas con bienes inmuebles y propiedades nos deja una base importante de analogía para establecer constructos de reflexión, investigación y desarrollo de pensamiento crítico para la empresa de hoy. Por lo regular en cada ejercicio de avalúo de una propiedad o bien y con el fin de establecer un parámetro del costo para la realización de una compra o venta se establecen en las conclusiones el valor real y el valor de reposición, este último tiene que ver con el costo que tomaría construir ese mismo bien en la actualidad tomando en cuenta el costo actual de los materiales y la mano de obra, incluso en la fijación de este valor o costo de reposición intervienen algunos otros criterios adicionales como ser aspectos de diseño, modernismo y otros valores que podrían ser considerados como diferenciadores sustanciales que representarían una oportunidad incremental para el precio. En la actualidad la mayoría de transacciones de compra venta que involucran a vendedores, compradores, intermediarios y financiadores no toman en cuenta el valor de reposición del bien, sino se basan principalmente en el valor que arroja el análisis del costo de construcción del metro cuadrado, el valor de la tierra y todos los castigos financieros que contemplan aspectos de desgaste, depreciación, mejora o desmejora en criterios de plusvalía entre otros y dejan este importante indicador únicamente a merced de aquellos que están apostándole a las ganancias que pude dejar el aprovechamiento de las oportunidades. Conocemos de personas que ven en la oportunidad que deja el valor de reposición su principal foco de interés y apuesta para la inversión. Esta aproximación de pensamiento basado en la construcción de analogía busca ayudarnos a entender de mejor manera los valores agregados no visibles en los negocios y en los aspectos generales de la vida. La estimación del riesgo y el énfasis desmedido para evitarlo nos lleva muchas veces a volvernos simplistas, poco visionarios, poco exitosos y hasta fracasados, incapaces de entender la huella imborrable e insustituible que esta dejando nuestro producto o servicio en el mercado y por consiguiente no aptos para vender nuestros productos o nosotros mismos al precio objetivo. La transformación de una materia prima convertida en producto no debe ser vista como tan solo eso, sino debe ser valorada en función de la solida eficacia con que ese producto o servicio resuelven una necesidad especifica y con esa resolución de necesidades van aportándole valor a toda la cadena de actores que le rodean. Debemos constantemente preguntarnos con suma reflexión cuánto vale realmente nuestro producto, cuanto valemos realmente nosotros mismos y no viéndolo únicamente desde la perspectiva de lo que hemos invertido y el costo que se asumido para estar en la posición en que hoy estamos sino también verlo desde la perspectiva de cuanto nos costaría volver a construirlo si hoy decidiéramos empezar de cero y cuál sería el costo presente para llevar ese producto o llevarnos nosotros mismos a la posición que hoy gozamos en el mercado o en la vida. La experiencia, la resiliencia, la diferenciación, el costo de oportunidad, la curva considerada de aprendizaje, el valor asumido en el tiempo, la innovación, la capacidad de desarrollo, el filosofía disruptiva basada en el aprendizaje, el nivel de tolerancia al riesgo y la valiosa posición alcanzada en el mercado o en la vida son en su mayoría valores intangibles que pueden darnos una visión clara de un valor de reposición muy por encima del valor tácito y simple que arroja el análisis mezquino del costo asumido. Es por esa razón que vemos como en mercados mas desarrollados las empresas que hoy inician con miles son vendidas mañana en millones y van saltando del brillante pensador al nuevo líder multimillonario, precisamente por eso, porque es valorado el mercado de las ideas y el valor de la posición de liderazgo que se logra ante un determinado segmento. Esta construcción de pensamiento debe ayudarnos a valorarnos más y mejor y a valorar a los demás de la misma forma más y mejor y potenciar las oportunidades que se nos van presentando. Prestar mas atención al valor de reposición comienza inicialmente por saber calcularlo y establecerlo de forma objetiva y luego pasa por hacerlo prevalecer a la hora se fijar las bases en el proceso de compra venta y es igualmente aplicable para loa negocios y para vida.
