Nunca he estado de acuerdo en que al conjunto de ciudadanos que participan en política y que detentan el poder de una nación, se les denomine “clase política”. Y la razón para ello, es que, en oposición a la teoría sociológica del funcionalismo (si la función que desempeña en la sociedad es importante, tendrá buenos ingresos), en mi concepto, se opone, con mejor criterio la teoría del conflicto (marxista).
La primera, clasifica a las personas en clase alta, media y baja, y lo hace en relación al poder adquisitivo que tienen o no, los individuos que la componen. La segunda, estratifica las clases sociales en relación al lugar que ocupan en el proceso productivo. De lo que resultan dos clases sociales. La burguesía y el proletariado.
La burguesía es el segmento social propietario de los medios de producción, tierras, fábricas y el capital. El proletariado, es la clase desposeída, la que solo tiene su fuerza de trabajo, que vende al capital. Pero, en esta clasificación social de las personas, alrededor de ambos estamentos sociales, existen otros grupos de seres humanos a los cuales se les denomina “lumpen”.
Así, tenemos que existe el lumpen proletariado y el lumpen burgués. Estos no cumplen algún papel en el proceso productivo social. No aportan nada a la sociedad. Los primeros están muy por debajo de la clase trabajadora. Son las prostitutas, los mendigos, los criminales, etc., etc., etc.
Lo lumpen burgueses, en mi concepto, son aquellos que giran alrededor de la clase dominante, que no son específicamente empresarios, pero, que viven una vida de opulencia, a partir de su esencia parasitaria respecto a la riqueza del Estado, ya sea siendo burócratas improductivos o que se dedican a realizar negocios fraudulentos con el Estado.
Volviendo así, a título interrogativo de este breve artículo, y al primer párrafo, en el cual manifiesto no estar de acuerdo en que, al conjunto de ciudadanos que participan en política y que detentan el poder de la nación –no importa a qué partido pertenezcan- por su concepción parasitaria del Estado se les denomine “clase política”. Y en el caso de que aceptara esa estratificación social, en mi caso los llamaría lumpen políticos. ¿No sé qué opina usted?
Lic. Esequías Doblado Hernández
